El Servicio General de Apoyo a la Investigación (SEGAI) de la Universidad de La Laguna proporciona soporte científico, instrumental y técnico a investigaciones dentro de la propia institución y en colaboración con entidades externas. En concreto, el Servicio de Espectrometría de Masas y Análisis Elemental, ubicado en el Instituto Universitario de Bio-Orgánica Antonio González, realiza estudios detallados sobre la composición de sustancias químicas, gracias a la espectrometría de masas de productos químicos y análisis elemental.
Aunque las moléculas tienen masa, su tamaño es tan pequeño que es necesario utilizar equipos muy especiales para medirla. La espectrometría de masas es la técnica que permite determinar con precisión la masa de los compuestos químicos, ayudando a identificar, cuantificar y entender su estructura molecular.
Esta técnica destaca por ser muy sensible, capaz de detectar incluso cantidades mínimas de sustancias, y por la rapidez con la que ofrece resultados. Además, es muy versátil, ya que puede aplicarse a una gran variedad de compuestos químicos gracias a diferentes métodos disponibles, que se escogen según las características de las sustancias a analizar.
El proceso consiste en medir la masa y analizar cómo se fragmentan las moléculas cuando se someten a ciertas condiciones, generando un espectro que proporciona información muy detallada sobre la composición y estructura de las sustancias.
Aplicaciones
Su técnico, Sergio Suárez, explica que las aplicaciones de este servicio son muy variadas. Aunque se utiliza ampliamente en el ámbito de la investigación, también tiene un papel importante en sectores como las industrias química, alimentaria y farmacéutica, especialmente en tareas de control de calidad, análisis de drogas o pruebas de antidopaje, así como en refinerías para el análisis de la composición y el control de calidad de los derivados del petróleo.
Por su parte, el análisis elemental, otra técnica que ofrece este servicio, es especialmente útil en sectores como la alimentación y la construcción, donde permite conocer la composición de materiales como yesos y hormigones.
El servicio cuenta con equipos muy especializados. Para la espectrometría de masas, dispone del espectrómetro Micromass VG AutoSpec, un trisector magnético con geometría EBE, que permite aplicar técnicas como el impacto por electrones acelerados. “Esta herramienta es muy adecuada para sustancias con bajo peso molecular”, afirma Suárez. Además, este equipo está acoplado a un cromatógrafo de gases, lo que permite analizar muestras más complejas. “Si analizamos un perfume, lo podemos inyectar en el cromatógrafo y observar los compuestos que contiene”, expone.
Por otro lado, para el análisis elemental se utiliza un microanalizador elemental FlashEA 1112 Series de Thermo, basado en el método de Dumas modificado. “Se trata de un analizador por combustión: tiene un tubo reactor donde se produce una combustión total del producto, y lo que obtenemos es la composición en masa de carbono, hidrógeno, nitrógeno y azufre de muestras sólidas, tanto orgánicas como inorgánicas, así como de muestras líquidas”, explica.
Estos equipos son empleados especialmente por los grupos de investigación de la Universidad de La Laguna que se dedican a la química orgánica e inorgánica. No obstante, el servicio también recibe muestras del Instituto Tecnológico de Canarias, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, así como de algunas empresas petroquímicas locales, como Ascanio Química.
“Estos equipos son extraordinariamente caros”, afirma Suárez. El espectrómetro de masas, aunque antiguo, tuvo un coste elevado. En la actualidad, uno nuevo supondría un desembolso de entre 600 mil y 900 mil euros. El analizador elemental, por su parte, ronda los 100 mil euros. A esto se suma el coste del mantenimiento: por ejemplo, el espectrómetro de masas precisa de equipos complementarios como bombas de vacío y sistemas de refrigeración por agua. El analizador elemental, además, utiliza helio como gas portador —lo que incrementa los costes— y oxígeno puro para la combustión.
Este servicio cuenta con una partida específica dentro de los presupuestos generales del SEGAI. A nivel estatal, en ocasiones se publican convocatorias de infraestructura a las que la Universidad de La Laguna se presenta con el objetivo de renovar o adquirir nuevos equipos.