El proyecto LIFT une a cinco países en una red de Laboratorios Vivientes para transformar los sistemas alimentarios mediante la compra pública de alimentos

Cinco países europeos – Noruega, Suecia, Dinamarca, España y Portugal – acaban de embarcarse en una nueva alianza con el objetivo de utilizar la contratación pública como palanca para la transformación agroecológica de los paisajes agrícolas en Europa. Se trata del proyecto europeo LIFT, una iniciativa cofinanciada por la Unión Europea y organismos nacionales y regionales participantes en la Asociación de Agroecología, que ha recibido 1,5 millones de euros del programa Horizonte Europa, y que, a lo largo de los próximos años, buscará establecer una red de laboratorios vivientes en estos cinco países.

El consorcio, en el que participa del Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC) de la Universidad de Córdoba, acaba de celebrar su primera reunión en la Granja Fokhol en Stange (Noruega), un lugar que aplica principios agroecológicos mediante la agricultura biodinámica y ventas directas regionales. Tal y como afirma el profesor Tor Arvid Breland, coordinador del proyecto e investigador de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida (NMBU), “el sistema alimentario actual es uno de los principales impulsores del cambio climático y la degradación medioambiental, además de generar desafíos para la viabilidad económica y social de las comunidades agrícolas”. En este sentido, “aunque los principios agroecológicos tienen un potencial conocido para abordar estos problemas, su implementación es aún insuficiente” destaca el investigador. Por ello, añade, el proyecto abordará este reto” de una manera novedosa, adoptando un enfoque de sistemas alimentarios y centrado en la contratación pública desde granjas que respeten los principios y procesos ecológicos de los que dependemos.”

’Living labs’, entornos experimentales en el mundo real

El proyecto utilizará un enfoque transdisciplinar y participativo a través de los denominados Living Labs, que funcionan como entornos experimentales en el mundo real donde diversos actores —agricultores, asesores, responsables de compras públicas, consumidores y responsables políticos— colaboran para desarrollar soluciones adaptadas al contexto local.

Cada uno de estos “laboratorios” sigue un proceso estructurado en el que los participantes analizan la situación actual, crean visiones de futuro, identifican factores que facilitan u obstaculizan el cambio, elaboran planes de acción y evalúan los resultados en ciclos iterativos. “Dado que aproximadamente la mitad de todos los alimentos en Europa se sirve en instituciones públicas como escuelas y hospitales, existe un punto enorme para el cambio”, explica el profesor Breland. “Nuestras elecciones alimentarias influyen de forma significativa en la huella ambiental del sistema alimentario. Al volver a conectar a los consumidores con los paisajes donde se produce su comida, y utilizar la compra pública como catalizador, podemos desbloquear el potencial de la transformación agroecológica”, añade el investigador.

Partiendo de ello, el proyecto buscará reunir a actores de toda la cadena alimentaria para desarrollar una producción, distribución, compra pública y consumo de alimentos basados en principios agroecológicos en paisajes regionales, y conectar estas iniciativas en una red internacional de Living Labs. Además, el consorcio explorará los factores que favorecen o dificultan la transición hacia sistemas alimentarios más colaborativos, desarrollará herramientas que mejoren esta transición y elaborará un marco para evaluar el impacto de las actividades de estos laboratorios vivientes.
El proyecto se basa en Living Labs situados en el suroeste (Portugal, España) y el norte (Suecia, Dinamarca y Noruega) de Europa, lo que permitirá el aprendizaje entre regiones con condiciones diferentes. Además, las herramientas y soluciones desarrolladas se difundirán a través de los denominados “casos faro”, ejemplos exitosos de transformación agroecológica, y mediante la plataforma de aprendizaje creada en el marco del proyecto Agroecology for Europe.

En el caso de España, el equipo del Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC) de la Universidad de Córdoba está vinculado, a través del consorcio GIASAT (giasat.org), con HortaCuina (hortacuina.org), una iniciativa colaborativa que agrupa a unos 20 productores agroecológicos de la región agrícola valenciana. Estos productores abastecen directamente a más de 45 comedores escolares y proporcionan más de 13.000 comidas, además de entregas a familias individuales, en toda la región. En este sentido, tal y como afirman las investigadoras Isabel Vara y David Gallar, por parte de la Universidad de Córdoba, el reto es ”identificar cómo aprender de estos procesos para consolidar y expandir estas dinámicas territoriales que permiten la viabilidad de los productores agroecológicos y la normalización general de este tipo de menús en las escuelas y las familias”.

El proyecto, que se desarrollará desde mayo de 2025 hasta abril de 2028, está coordinado por la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida (NMBU) y cuenta también con la participación de la Universidad de Lisboa, Universidad del Sur de Dinamarca, Miljömatematik Malmö AB (Suecia), Svensk Kolinlagring (Suecia). Universidad de Halmstad (Suecia) y Universidad de Extremadura (España). La Universidad de Córdoba ha recibido la financiación a través del Proyecto PCI2025-163234, financiado por MICIU /AEI/10.13039/501100011033 / UE

 

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