El proyecto Generación Agro de Claudia Calzada ha ganado Empowering Women in Agrifood (EWA), el programa de emprendimiento femenino en el sector agroalimentario de EIT Food e impulsado por la Universidad Loyola en España.
Tras un período de seis meses, en el que las diez emprendedoras seleccionadas han recibido formación personalizada, mentoría de expertos y acceso a una red influyente de contactos, este innovador proyecto ha obtenido el primer premio, dotado con 10.000 euros. Se creó para facilitar la transferencia de conocimiento y habilidades entre generaciones de agricultores a través de una comunidad online y recursos educativos. Conectan a agricultores con empresas tradicionales que ofrecen productos y servicios, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
El segundo premio, dotado con una cuantía de 5.000 euros, ha sido para el proyecto Salmoira de Elena Vitoria, centrado en recuperar la tradición del salado de pescados y mariscos de Galicia, creando alimentos saludables con un impacto positivo en la economía circular. Además, esta emprendedora también ha obtenido el “Visibility Pack”. Este reconocimiento permite a la emprendedora presentar su proyecto innovador en la final mundial de EWA, que se celebrará en Lisboa, el próximo 4 de diciembre.
La gran final se ha celebrado hoy en Torre Cruzcampo, espacio donde se han reunido las diez finalistas junto con profesionales de EIT Food, de la Universidad Loyola y expertos del sector agroalimentario andaluz y español.
El jurado encargado de debatir y analizar los proyectos finalistas ha estado formado por tres expertas con larga trayectoria profesional y de reconocido prestigio: Elena Iglesias, socia-directora en Strategyco; Ada Bernal, directora de Relaciones Institucionales de Heineken en Andalucía y vicepresidenta de Landaluz y Dircom Andalucía; e Isabel Miralles, escritora, directora del proyecto “1,2,3 Emprende” y gerente de la Fundación Fulgencio Meseguer.
Todas las finalistas junto al equipo de EIT Food y Loyola.
El acto ha comenzado con la bienvenida de Mercedes Pérez, responsable de Emprendimiento de la Universidad Loyola, quien ha recordado que “en 2024, las mujeres constituyen aproximadamente el 52,31% de la población en Europa. Aun siendo un porcentaje ligeramente mayor, las mujeres que trabajan por cuenta propia representan solo un tercio de los autónomos”. En cuanto al papel de la Universidad Loyola ha aclarado que, “en Loyola, trabajamos para fomentar el espíritu emprendedor de la comunidad universitaria y a formar y acompañar, en su camino hacia el éxito, a aquellas personas que ya han tomado la decisión de emprender”.
En el sector agroalimentario específicamente, la representación de mujeres en puestos de alta dirección en granjas agrícolas y ganaderas es aún más baja. En 2021, solo el 27,5% de estas posiciones eran ocupadas por mujeres en la Unión Europea, una cifra que refleja la infrarrepresentación femenina en roles de liderazgo dentro de este sector. En este sentido, Alba Molina, miembro del equipo de Comunicación de EIT Food ha explicado que “durante los últimos seis meses, este grupo de mujeres ha puesto todo su esfuerzo en seguir desarrollando sus proyectos y hoy, precisamente, estamos aquí para visibilizar su proyecto”.
Tras las presentaciones de las diez finalistas, Beatriz Romanos, divulgadora especializada en FoodTech, coach de innovación y mentora, ha centrado su ponencia en qué es el FoodTech y cómo puede transformar la forma en la que creamos y consumimos nuestros alimentos. Además, ha repasado los retos que afronta el sistema alimentario, las tendencias del consumidor y las tecnologías que lo están transformando.
El programa EWA se creó para facilitar el desarrollo de soluciones empresariales lideradas por mujeres en el sector agroalimentario. Desde su inicio en 2020, más de 370 emprendedoras ha recibido apoyo a través de EWA, con 560.000 euros entregados en premios y más de 12 millones de euros atraídos en inversiones para startups.
Los eventos de networking organizados han generado nuevas asociaciones y oportunidades, y más de 40 startups agroalimentarias han visto un crecimiento en clientes, empleados o facturación financiera.