El presidente del Principado ha encabezado hoy el acto de toma de posesión de la consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, y de los dos consejeros cuyos departamentos cambian de nombre: Guillermo Peláez, que estará al frente de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos, y Alejando Calvo, que liderará Movilidad, Cooperación Local y Gestión de Emergencias.
“No cerréis las puertas ni bajéis las persianas, no os encerréis para aislaros. Es imprescindible estar siempre en contacto con la realidad, renegar del ensimismamiento, practicar la humildad y buscar la cercanía”, les ha recomendado Adrián Barbón durante su intervención.
A la nueva titular de Transición Ecológica le ha pedido que haga valer su experiencia y su prestigio para garantizar el porvenir del corazón industrial de Asturias con la mayor unidad posible, de la mano del ministerio, las instituciones comunitarias, las empresas y los sindicatos. También ha insistido en que la coyuntura internacional, “agravada por la ofensiva arancelaria”, exige una respuesta europea “única, contundente y urgente” como solución a la siderurgia asturiana.
“Aclaro que para mi gobierno la industria es irrenunciable. En el Principado tenemos una estructura económica moderna, homologable con cualquier sociedad desarrollada, donde los servicios ganan cada vez más peso, pero no podemos pensar ni por asomo en renunciar a nuestro motor industrial”, ha subrayado el jefe del Ejecutivo, quien ha precisado que el sector debe renovarse, descarbonizarse y aplicar un alto componente tecnológico.
Barbón también ha valorado la trayectoria de Nieves Roqueñí, hasta ahora consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, que pasará a presidir el puerto de El Musel: “Una persona honesta, con una formación y una capacidad de trabajo envidiables, que ha desempeñado una enorme gestión”.
** A continuación, se reproduce íntegramente la intervención del presidente en el acto de toma de posesión.
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN
Toma de posesión de titulares de las consejerías de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos; de Transición Ecológica, Industria y Comercio, y de Movilidad, Cooperación y Gestión de Emergencias
Gracias por asistir a este acto de toma de posesión un sábado por la tarde. Es una ceremonia un punto peculiar porque dos de las tres personas continúan en sus responsabilidades, pero con denominaciones distintas. Creo que mi primera obligación es explicar el porqué de los cambios.
Guillermo Peláez acaba de prometer el cargo de consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos. Antes lo era de Hacienda y Fondos Europeos. La modificación va bastante más allá de un afán de precisión: por un lado, se trata de darle más relevancia formal a las competencias de justicia y, por otro, de superar el marco estricto de la gestión de los recursos comunitarios.
Un buen gobierno necesita reunir varias virtudes. El rigor en la gestión y la capacidad para explicarla con claridad, por ejemplo. Guillermo, que también es portavoz del gobierno, las encarna a la perfección.
Pero un Ejecutivo también debe saber anticiparse a los acontecimientos, y tanto en la organización de las infraestructuras judiciales como en la relación con la Comisión Europea vienen tiempos nuevos. La entrada en funcionamiento del palacio de justicia de Langreo y la modernización tecnológica van acercándonos poco a poco al horizonte de otros grandes desafíos, como la unificación de sedes en Oviedo/Uviéu.
En cuanto a las instituciones comunitarias, sobran las palabras. Esta misma semana he abordado en Estrasburgo cuestiones decisivas para la industria asturiana. Si el proyecto europeo quiere consolidarse, necesita reaccionar con urgencia frente a la amenaza reaccionaria. No me refiero sólo a las consecuencias económicas, sino también a las libertades, los derechos y la supervivencia del Estado de bienestar, que es la base del contrato social en toda la Unión. En la humilde medida de sus posibilidades, el Gobierno de Asturias contribuirá a hacer más Europa. No nos conformamos con gestionar bien, o muy bien, los fondos comunitarios, como demuestran los datos, sino que aspiramos a fortalecer este proyecto, a ser un agente de la construcción europea. En estos momentos decisivos necesitamos tener una intensa y continua agenda en Europa.
Alejandro Calvo ha asumido la Consejería de Movilidad, Cooperación Local y Gestión de Emergencias. Previamente, estaba a cargo de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios.
Seguro que algunas personas pueden pensar que el nombre viene a ser lo mismo. Pues no, no le es. El enfoque es bastante más ambicioso y, a la vez, acorde a lo que ya está haciendo el gobierno. Alejando Calvo ha gestionado y continuará gestionando obras de infraestructuras. Por cierto, el despliegue inversor en las que son competencia autonómica está siendo sobresaliente.
Ahora, tengamos en cuenta que con su equipo Alejandro ha hecho bastante más: ha impulsado el gran salto delante de la movilidad sostenible en Asturias. Basta con pensar en ese gran acierto que es la tarjeta Conecta y que está marcando un antes y un después en el uso del transporte público en nuestra comunidad.
Estamos en la época de la Asturias hiperconectada, de la movilidad sostenible y, hay que enfatizarlo frente a quienes lo niegan, del calentamiento global. Si volvemos la vista y la memoria hacia el Levante, constataremos que no estamos ante divagaciones, sino ante riesgos reales. Los incendios forestales, que están cambiando para peor, no son el único peligro. Podemos encontrarnos con episodios de inundaciones, de desprendimientos, de cortes de comunicaciones, de múltiples emergencias y debemos estar preparados para afrontarlas. Ese trabajo ya está en marcha. Ahora, con el cambio, lo situamos en la primera línea de la acción del gobierno.
Belarmina Díaz, Mini, no era consejera. Toma el relevo de una persona honesta, con una formación y una capacidad de trabajo envidiables, que ha desempeñado una enorme gestión y que en breve asumirá la presidencia de El Musel, infraestructura clave para el desarrollo económico y logístico de Asturias. Me refiero a Nieves Roqueñí, que ha soportado con entereza críticas tan frívolas como injustas.
Por cierto, estas dos semanas ha dado muestras de su capacidad con importantes acuerdos en el ámbito de Cadasa, para garantizar el abastecimiento de agua de Asturias en las próximas décadas; así como en Cogersa y en solventar los históricos problemas de Sogepsa. Gracias por tan inmenso trabajo y por ser una persona de tantos valores, Nieves.
Mini no era consejera, repito, pero sí una referencia de conocimiento y buena labor como directora general de Energía y Minería, reconocida en Asturias, en el gobierno central y las instituciones comunitarias. Ahora le tocará liderar el departamento de Transición Ecológica, Industria y Comercio, antes de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico. El comercio, sometido a una acelerada, casi abrupta transformación de mano de los servicios telemáticos, también merece protagonismo en la denominación de la consejería.
Antes hablaba de que vienen tiempos nuevos. A la titular de Transición Ecológica le esperan de frente, y no será sencillo. La coyuntura internacional, agravada por la ofensiva arancelaria, está poniendo en aprietos la solidez industrial de Europa. Insisto, para quienes se empeñan en aplicar su estrechez de miras a un problema de una dimensión amplísima: la respuesta, la solución y la oportunidad para la siderurgia asturiana necesita una respuesta europea única, contundente y urgente. Ahí tendrás que hacer valer tu experiencia y tu prestigio para, en relación con el ministerio, las instituciones comunitarias, las empresas y los sindicatos, con la mayor unidad posible, garantizar el porvenir de nuestro corazón industrial.
Aclaro que para mi gobierno la industria es irrenunciable. En el Principado tenemos una estructura económica moderna, homologable con cualquier sociedad desarrollada, donde los servicios ganan cada vez más peso, pero no podemos pensar ni por asomo en renunciar a nuestro motor industrial ni en poner obstáculos innecesarios a su crecimiento y modernización.
Esa es la premisa. A partir de ahí sabemos que debemos hablar de una industria distinta, descarbonizada, con un alto componente tecnológico, y compatible con la calidad ambiental que nos distingue. No hay antagonismo entre crecimiento industrial y cuidado de los recursos naturales. El auténtico interés general se garantiza cuando se concilian ambos principios, y esa es, ni más ni menos, otra tarea que te aguarda.
Ahora me dirijo a los tres. Nadie os lo pondrá fácil. Recibiréis críticas a diario, unas procedentes y otras completamente impropias. Incluso recibiréis críticas antes de hacer algo, como ya ha ocurrido.
Escuchadlas todas, hasta las más molestas, que de todas se aprende. No cerréis las puertas ni bajéis las persianas, no os encerréis para aislaros. Es imprescindible estar siempre en contacto con la realidad, renegar del ensimismamiento, practicar la humildad y buscar la cercanía. Entendéis que en vuestro cometido no caben la desconexión ni la reducción de jornada y que sólo tienen hueco los calendarios imposibles.
Sé de sobra que os pediré mucho. También sé, no obstante, que estaréis a la altura. Que vuestro conocimiento, vuestra capacidad y, sobremanera, vuestra vocación de servicio a Asturias desde este gobierno de unidad progresista suplirá todos los inconvenientes. Guillermo, Mini y Alejandro, compartís muchas convicciones. Entre ellas, una fundamental: que dejarse la piel por Asturias merece la pena. Nunca lo olvidéis.