El diputado del GPP, Guillermo Mariscal, advierte de que el cierre de las plantas nucleares es “un error monumental” basado en la ideología y no en la razón, y urge al Gobierno a rectificar
Culpa al Ejecutivo de cinismo, de tener un “doble rasero” y defender fuera lo que niegan dentro. “Mientras aquí la exministra Ribera dictaba la sentencia de muerte contra las nucleares, en Bruselas ahora la defiende con sorprendente fervor”, sentencia
Se acuerda de los miles de personas que en Extremadura se manifestaron contra el cierre de Almaraz, y cuyos representantes se encuentran en el hemiciclo, y reprocha que el Gobierno no esté pensando en las consecuencias económicas y sociales para las comarcas donde se ubican estas instalaciones
Denuncia que el Gobierno ha diseñado un marco regulatorio que asfixia y estrangula a la energía nuclear para “forzar su inviabilidad y que no les quede otra que cerrar” • Recuerda que, mientras fuera de nuestras fronteras esta tecnología vive un auge sin precedentes para “dejar de ser rehenes de Putin”, España “ha convertido a Rusia en su segundo mayor proveedor” con las políticas de este Gobierno
Lamenta que, mientras la UE ha reducido su dependencia del gas ruso, nuestro país la haya aumentado un 2000%, pasando del 1% al 21,3%, “gracias al tándem Sánchez-Ribera”, lo que nos hace aún más dependientes de quienes buscan socavar los fundamentos de nuestra democracia.
Critica que seamos el único país del mundo con reactores en funcionamiento que ha decidido cerrarlos sin ofrecer una alternativa. “¿Alguien se ha preguntado cómo van a garantizar el suministro eléctrico?”, plantea
Asegura que las centrales nucleares españolas se encuentran entre las más seguras y eficientes del mundo y que cerrarlas significará 28 millones de toneladas adicionales de CO2 a la atmósfera