
Juan Pablo Martín afirma que la decisión del Consejo de la UE el pasado septiembre de proponer una rebaja en el grado de protección del lobo “es una enmienda a la totalidad” a la posición del Gobierno Sánchez
El PP exige al Gobierno abandonar el sectarismo y sacar al lobo del LESPRE “por sensatez y siguiendo la senda de racionalidad de Europa”. Así lo plantean los senadores Juan Pablo Martín y Juan Carlos García en la defensa y exposición de la moción aprobada en el Pleno del Senado, a pesar del voto en contra del PSOE.
El senador del PP por Ávila, Juan Pablo Martín, defiende que la iniciativa nacida en el seno de la Comunidad General de Comunidades Autónomas “trasciende con mucho de ser un asunto estrictamente ambiental, ganadero y económico”.
Apunta que “es un debate sobre el respeto, la consideración y la defensa del campo español, de la ganadería extensiva y miles de familias que viven en los pueblos, aunque a Pedro Sánchez y a sus ministros sectarios no les guste como es”.
El senador abulense hace hincapié en que la inclusión del lobo en el LESPRE en 2021 es la herencia del paso por el Gobierno de Teresa Ribera y “sus postulados radicales”, y la “sumisión continua” del ministro Planas a los mismos. “Hay que tener cuajo para reconocer que lo hicieron sin datos reales de la realidad de la especie”, sentencia.
“La decisión del Consejo de la UE el pasado septiembre de proponer una rebaja en el grado de protección del lobo es una enmienda a la totalidad a la posición del Gobierno Sánchez, que se queda solo en su integrismo y nula sensibilidad”, asevera el dirigente popular.
Añade que “es un baño de realismo, que exige afrontar una realidad insostenible en las comunidades autónomas – al norte y al sur del Duero- en las que se suceden miles de ataques cada año, ante un Gobierno impasible, aparentemente satisfecho de la situación”. Intuye que esta posición “no puede considerarse política de partido”, y se muestra convencido de que “presidentes autonómicos socialistas y, estoy seguro que muchos de los senadores, se muestran abiertamente en contra”.
Considera que el mantenimiento del lobo en el LESPRE “viene impuesta por los postulados radicales emanados de una élite de ecologistas de salón”.
El senador del PP por Ávila traslada la gravedad de la población descontrolada del lobo en Castilla y León, con un crecimiento de los ataques desde 2021 en 47%. “Los ganaderos españoles no quieren indemnizaciones, sólo reclaman posibilidades para seguir criando su ganado sin peligro para ellos, ni para su patrimonio”.
Critica el voto en contra del PSOE y reconoce que la enmienda planteada por los socialistas en la Comisión de CC.AA. “les delata: es un fiel reflejo de lo absolutamente sectaria y falta de realismo de su posición, además de su falta de coraje político”.
Antes de concluir, defiende que “la única opción, en línea con las decisiones de Bruselas, es sacar al lobo del LESPRE y pactar una estrategia nacional de gestión de esta especie, como siempre hemos reclamado desde el PP porque la España rural no tiene más tiempo que perder y no es justo que el peaje de la conciencia ecologista de algunos, la paguen aquellos para los que la ganadería es más que una profesión, es su vocación”.
CINISMO Y ECOLOGISMO IDEOLÓGICO DEL GOBIERNO
En los mismos términos se expresa el portavoz de Ganadería del PP en el Senado, Juan Carlos García, para quien la postura del Gobierno de Sánchez refleja “el cinismo intelectual del ecologismo ideológico”.
El dirigente popular critica con dureza “las normas impuestas por Sánchez sin contar con los verdaderos conocedores de la gestión de los montes y de la naturaleza, que son los ganaderos, empeñado como está de cargarse el sector primario y, desgraciadamente si siguen así, lo conseguirán”, advierte.
El senador por Cantabria, llama la atención sobre la situación del lobo en su comunidad donde “con la protección total de la especie, han conseguido que acabe con la fauna salvaje – jabalíes, corzos, ciervos, liebres, etc –y, los que quedan, se desplazan a hábitats que no son los naturales.
Sin embargo, lo más preocupante para el senador “no es que estén trastocando los ecosistemas por su excesiva intervención”, sino que, ante la falta de fauna salvaje, el lobo ataca a la ganadería extensiva, “haya descubierto lo fácil que es matar en granjas”, acostumbrándose también a las zonas urbanas.
“Ustedes son muy sensibles con el lobo, pero no les da ninguna pena que un ternero con días de vida muera agonizando, o que una oveja lo haga con dos corderos en su vientre”,
Recurre a dos ejemplos muy gráficos: “La Policía Local en Comillas ha pedido a la población que no saque a sus mascotas por la noche porque hay ataques de lobos y hoy, en mi pueblo, Vegas de Pas, un niño lleva llorando todo el día porque el lobo ha matado a su perro”.
“El hecho de que algunos vayan al monte el fin de semana a pisar hojas, no les convierte en expertos en fauna salvaje, ni en expertos en conservación de la naturaleza, sólo le acredita como pisahojas”, ironiza y añade que “lo que estamos pidiendo es que se controle la población del lobo, para que sea posible la convivencia con el resto de fauna salvaje y la ganadería. Parece fácil de entender”, señala.
“Lo más indignante de todo es que si por siete votos se lo pidieran, no sólo sacarían al lobo del LESPRE, lo sacarían incluso del decreto Hábitats”, concluye.