«El poema es una vivencia inquebrantable»: Pere Gimferrer, investido doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona

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Después, el decano de la Facultad de Filología y Comunicación, Javier Velaza, y el padrino, Jordi Marrugat, han ido a buscar al doctorando para acompañarlo hasta la presidencia del acto. Una vez en su sitio, el rector ha iniciado el ritual de investidura, siguiendo la tradición académica: la imposición del birrete laureado y la entrega del anillo y los guantes blancos, símbolos de la maestría y la pureza de su nueva condición como miembro del Claustro de Doctores de la UB.
Una figura central en la literatura contemporánea
En la laudatio, el profesor Jordi Marrugat ha resaltado el impacto de la obra de Gimferrer en la literatura contemporánea: ha destacado su aportación para revalorizar la tradición literaria catalana y española, así como el diálogo constante con las vanguardias y la cultura de masas. Marrugat ha descrito a Gimferrer como un referente ineludible, que «ha moldeado la recepción y la evolución de la poesía y el ensayo en las últimas décadas».
También ha subrayado la magnitud de la influencia de Gimferrer en generaciones de escritores e investigadores: «Gimferrer es hoy una especie de tótem del que todos disfrutamos; al que todos leemos, imitamos, criticamos, denunciamos, admiramos o todo a la vez». Ha recordado el papel fundamental del escritor en la revalorización de vanguardias y movimientos artísticos olvidados, así como su capacidad para integrar cultura de élite y cultura de masas: «Él fue uno de los primeros escritores en renovar la alta cultura moderna desde la revalorización posmodernista de la cultura de masas».
Ahora bien, la labor de revisión cultural de Gimferrer no se detuvo ahí. Marrugat ha querido destacar otro aspecto fundamental: su contribución decisiva en la recuperación de una tradición catalana distinta a la novecentista, una tradición más vinculada a la oscuridad que a la luz, más al desorden que a la armonía. «¿Orden? ¿Diafanidad? ¿Clasicismo? Quizás sí; pero también búsqueda torturada, zozobra interior, sequedad, combates, tiniebla», ha citado Marrugat, recordando las palabras del propio Gimferrer. Con esta mirada, el autor ha contribuido a reformular el relato de la cultura catalana y a abrirlo a matices y sensibilidades que habían sido arrinconadas por el discurso dominante.
Marrugat también ha subrayado la obra de Gimferrer como espacio de diálogo entre tradiciones literarias, además de remarcar que «el conjunto de su producción es una aportación más que relevante al progreso del conocimiento y la creación cultural». Además, ha puesto de relieve el compromiso del escritor con los principios de libertad e igualdad: «Su defensa de la igualdad y la solidaridad se hace evidente en la reivindicación de identidades marginadas u oprimidas que ha hecho a lo largo de su obra, tanto creativa como ensayística».
En el discurso de aceptación, Gimferrer ha reflexionado sobre la naturaleza de la palabra poética y su relación con la identidad del poeta. Ha iniciado la intervención planteando una cuestión fundamental: «¿Un poeta debe hablar de poesía? ¿O más bien de la palabra poética?». Para responder, ha hecho un recorrido por diversas tradiciones poéticas, con especial atención a Gabriel Ferrater, de quien ha analizado poemas como «A l’inrevés» y «Cançó idiota».
En este sentido, ha enfatizado que la poesía no solo expresa lo que se dice, sino también lo que se calla: «Son convergencias, o bien bifurcaciones o discrepancias […], pero se reencuentran en otro territorio, el manantial del poema». Gimferrer ha insistido en la capacidad del poema para trascender el tiempo y la experiencia individual: «El poema es, por tanto, una vivencia inquebrantable: la captura del yo poético y la contraposición […] ante la profundidad de lo que somos».
Además, en una de las reflexiones más profundas de la intervención, Gimferrer remarcó que la poesía no es solo palabra dicha, sino también palabra sugerida, palabra oculta. En este sentido, ha citado a Paul Valéry: «Les vrais poètes savent que leurs plus belles pensées sont celles qu’ils n’ont pas exprimées». Es una afirmación que encaja plenamente con su concepción del poema como espacio de misterio y revelación a la vez.
Al terminar la intervención, ha evocado su etapa de estudiante en la Universidad de Barcelona y ha recordado cómo este entorno contribuyó a su formación intelectual: «Aquí, como en el viejo consejo de Píndaro, aprendí a hacerme lo que era y lo que soy».
El acto ha continuado con una nueva intervención del Coro UB, antes de la entrega de los premios extraordinarios de máster del curso 2022-2023, que ha conducido la vicerrectora de Política Docente, Concepció Amat.
El presidente del Consejo Social de la UB, Joan Corominas, ha intervenido también en la ceremonia, seguido por el discurso de clausura del rector, Joan Guàrdia, que ha querido destacar la maestría de Gimferrer para las nuevas generaciones de estudiantes y escritores: «Gimferrer reivindica el poder de la palabra para exclamar que el hombre es algo más que un cuerpo, y ejemplifica con su vida y obra el espíritu y los valores universitarios que hoy nos concitan en este acto. Esta es la maestría que nos lega».
La sesión se ha cerrado con la interpretación del himno Gaudeamus igitur y la salida de la comitiva académica del Paraninfo.
Con esta investidura, Pere Gimferrer se incorpora al Claustro de Doctores de la Universidad de Barcelona, con lo que se consolida aún más su trayectoria como uno de los intelectuales más influyentes de nuestro tiempo. En palabras del profesor Marrugat, «es un honor para esta universidad acoger en su Claustro de Doctores una figura de la magnitud de Pere Gimferrer».
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