El padre y la madrastra de Sara Sharif, una niña de 10 años a la que mataron, han sido declarados este miércoles culpables del trágico asesinato de la menor, cuyo cuerpo fue encontrado en su hogar, en Reino Unido, en agosto de 2023, después de que su familia hubiera huido a Pakistán, informó Reuters.
El juicio, que duró ocho semanas, expuso detalles sobre la violencia que la menor sufrió a su corta edad por el progenitor y la pareja de este. La autopsia de Sara reveló que falleció después de sufrir 71 lesiones en todo el cuerpo, entre ellas quemaduras, hematomas y mordeduras humanas, además de tener al menos 25 fracturas, 11 de ellas en su columna vertebral.
El padre de la niña, Urfan Sharif, de 43 años, y su esposa, Beinash Batool, de 30 años, fueron declarados culpables en el Tribunal Old Bailey de Londres. Mientras, Faisal Malik, tío de Sara, fue declarado inocente del asesinato de la niña, pero culpable por causar o permitir que sucediera.La sentencia será ejecutada el 17 de diciembre.
La confesión
Después del asesinato de Sara, el padre y la madrastra huyeron a Pakistán y desde ahí, dos días después, Sharif llamó a los números de emergencia británicos diciendo que había «golpeado demasiado» a la niña por ser «traviesa». Además, había dejado una declaración escrita a mano que decía: «Juro por Dios que mi intención no era matarla. Pero lo perdí», recoge The Guardian.
La pareja fue arrestada en septiembre del 2023 en el aeropuerto de Gatwick, en Londres. Durante los interrogatorios del juicio, Sharif reconoció la «plena responsabilidad» del deceso de su hija y admitió haberla golpeado con un bate de críquet, un palo de metal y un teléfono móvil, negando haberla quemado y mordido.
La madrastra, por su parte, se negó a proporcionar sus muestras dentales para la investigación y dar declaraciones en el juicio; sin embargo, mensajes encontrados en su teléfono revelaron que la violencia era habitual para la menor. En su defensa, la abogada de Batool describió a Sharif como un «abusador serial, manipulador de mujeres vulnerables» y «abusador de niños».