El Orgullo Estatal 2025 conmemora 20 años del matrimonio igualitario y llama a frenar la regresión de derechos

  • La Federación Estatal LGTBI+ y COGAM anuncian que el lema de la pancarta que encabezará la manifestación será “20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás”
  • Este año, las entidades convocantes denuncian una ofensiva ideológica y legislativa que está provocando un retroceso alarmante en los derechos del colectivo a nivel nacional e internacional.
  • Ante esta situación, reclaman el desarrollo íntegro de la Ley LGTBI+ y Trans estatal, la puesta en marcha de la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la aprobación de un Pacto de Estado contra los Discursos de Odio como herramientas clave para proteger los derechos humanos frente al auge del odio y la discriminación.

 

Madrid, 5 de junio de 2025. – La Federación Estatal LGTBI+ (FELGTBI+) y  COGAM, el colectivo LGTBI+ de Madrid, entidades convocantes del Orgullo Estatal LGTBI+, han anunciado que el lema de este año será “20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás”. Esta consigna encabezará la pancarta principal de la gran manifestación estatal, que recorrerá el madrileño Paseo del Prado desde Atocha hasta Colón el próximo sábado 5 de julio.

Con este lema, el Orgullo 2025 conmemorará el vigésimo aniversario de la aprobación del matrimonio igualitario en España y hará un llamado a una movilización firme y constante frente a la alarmante regresión de derechos que amenaza al colectivo, tanto a nivel nacional como internacional, en un momento crítico que exige un compromiso institucional firme y sostenido para proteger los derechos de todas las personas LGTBI+ frente a cualquier intento de retroceso.

20 años después, los derechos están en juego

En 2005, España se situó a la vanguardia mundial al aprobar el matrimonio igualitario. Sin embargo, dos décadas después, los avances logrados están en riesgo. Ante esta situación, las entidades convocantes  han alertado de que el colectivo enfrenta una ofensiva ideológica y legislativa sin precedentes, con medidas que buscan desmantelar conquistas de derechos aprobadas por consenso.

En los últimos años, varias comunidades autónomas han iniciado una preocupante regresión normativa con la derogación, vaciamiento o negativa de leyes autonómicas LGTBI+, con la eliminación de derechos reconocidos, y la supresión de órganos de participación y el desmantelamiento de servicios clave como las oficinas de atención o los programas de educación en diversidad. Esta dinámica, especialmente alarmante en territorios como la Comunidad de Madrid, Castilla y León o la Comunidad Valenciana, se ve agravada por la creciente normalización de discursos de odio en el espacio político y mediático.

Estos retrocesos, sin embargo, “no son un fenómeno aislado. Forman parte de una ola reaccionaria internacional, donde se están aprobando leyes abiertamente discriminatorias que restringen derechos y libertades fundamentales y que amenazan los pilares mismos de la democracia”, ha asegurado Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+. Bajo este marco, Iglesias ha subrayado la responsabilidad de las instituciones públicas: “es más necesario que nunca que quienes sí defienden los derechos humanos lo hagan visible. Que digan alto y claro de qué lado están. Que conviertan sus espacios en refugios seguros para la diversidad y en símbolos vivos de una sociedad más justa e igualitaria”. Por ello, ha reivindicado el poder de los gestos simbólicos, como ondear la bandera LGTBI+, porque “no se trata solo una cuestión de colores, es una declaración de principios. Es decirle a quienes aún sufren discriminación que no están solas. Es demostrar que los derechos se defienden también con visibilidad, compromiso y valentía”.

Un retroceso global al que España no es ajena

Desde las entidades organizadoras, han advertido, además, que “no exageramos cuando decimos que lo que costó décadas conquistar puede perderse en meses”. Según Iglesias, “las conquistas del movimiento LGTBI+ no son irreversibles, y basta con mirar fuera para saberlo. Por eso este Orgullo será también un grito de alerta, porque lo que está en juego es el futuro de nuestras democracias”, ha advertido.

En este sentido, Ronny de la Cruz, presidente de COGAM, ha subrayado el valor del Orgullo como motor de cambio: “España ha avanzado gracias a una movilización constante y valiente, pero lo que se ha logrado con tanto esfuerzo puede perderse si no lo defendemos con la misma firmeza”.

“Nuestros derechos no son moneda de cambio en pactos políticos, no son negociables. No vamos a permitir retrocesos ni discursos que nos señalen, nos caricaturicen o nos deshumanicen. Exigimos respeto, protección y políticas públicas que garanticen vidas libres de violencia para todas las personas”, ha concluido.

Por su parte, Juan Carlos Alonso, secretario general de AEGAL, ha señalado que “el Orgullo es una expresión colectiva de resistencia y un recordatorio de que nuestros derechos se conquistaron luchando”. Por ello, ha destacado que “en un contexto convulso como el actual es fundamental que sigamos saliendo a la calle, no solo para celebrar lo conseguido, sino para defender lo que está en peligro y exigir lo que aún falta por lograr”.

Así, la manifestación estatal del próximo 5 de julio volverá a llenar Madrid. Pero este año, su significado será más urgente y más necesario que nunca. Porque no se trata solo de celebrar el pasado, sino de blindar el futuro.

Con el lema “20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás”, la pancarta principal recordará que los derechos LGTBI+ no son privilegios ni concesiones temporales, sino derechos humanos fundamentales que deben ser protegidos, ampliados y defendidos sin ambigüedades.

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