El Museo de La Rioja acoge desde hoy, día 9, y hasta el 25 de mayo, la exposición ‘Vanguardia y figuración: adquisiciones del Escultor Daniel’, una muestra temporal con la que el Servicio de Museo y Exposiciones de La Rioja acerca a riojanos y visitantes su última adquisición: trece obras del insigne artista riojano Daniel González Ruiz (1893-1969) incorporadas ya a los fondos del museo y al patrimonio histórico de La Rioja.
El consejero de Cultura, Turismo, Deporte y Juventud, José Luis Pérez Pastor, acompañado por el director general de Cultura, Roberto Iturriaga, y la directora del Museo de La Rioja, Rocío Coletes, ha inaugurado este miércoles una exposición protagonizada por doce esculturas en bronce a la cera perdida realizadas por la Fundición Codina, y de un molde en yeso donado por la familia del artista, con la que poner de relieve estos nuevos fondos y destacar la figura del Escultor Daniel. Esta colección ya forma parte de la colección del Museo de La Rioja tras adquirir sus derechos de reproducción.
De esta forma, mediante una museografía sobria cuyo protagonismo recae sobre las propias esculturas, la exposición rinde homenaje a la figura de Daniel González, el escultor por antonomasia, originario de la localidad riojana de Cervera del Río Alhama, y reconocido con la Medalla de Oro de La Rioja en 1990 y la Medalla de Oro de Logroño en 2016. De esta forma, la exposición presenta su biografía y trayectoria artística, información sobre los personajes representados en las obras expuestas y el procedimiento desarrollado para la creación de las mismas.
Las obras que forman parte de esta exposición se concibieron entre 1916 y 1938. Se trata de un total de trece esculturas en bulto redondo, y, en concreto, ocho bustos, una obra de medio cuerpo, otra de tres cuartos, y tres de cuerpo entero. En ellas aparecen tanto retratos infantiles como de adultos, y dos de ellas grupales. Algunas representan personajes anónimos pertenecientes a la esfera íntima del escultor, mientras que otros reflejan un vínculo tanto a su tierra natal, La Rioja, como al contexto histórico-artístico en el que desarrolló su carrera. Los protagonistas de las obras muestran el contacto de Daniel, cosmopolita, viajero y siempre curioso, con marchantes de arte, músicos y empresarios de su tiempo.
Una muestra con la que los visitantes del Museo de La Rioja podrán conocer la evolución estilística del escultor riojano y cómo se aleja progresivamente del naturalismo para adentrarse en los caminos de la modernidad, continuar por tendencias expresivas y la búsqueda de movimiento, y finalizar con una vuelta a la geometría combinada con el recurso al clasicismo que nunca abandonó del todo. Del mismo modo es una constante en su recorrido escultórico la referencia del artista al arte exótico que remite al cubismo y una reinterpretación ecléctica del arte de vanguardia.