El IBBTEC aportará su experiencia en la creación de organoides cardíacos en el proyecto europeo CardioPharmaGENET

 

El grupo de investigación “Tratamientos Moleculares contra la Fibrosis Cardíaca», FIBROHEART, del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de la Cantabria (IBBTEC), que dirige la científica Ana V. Villar Ramos, participa en un nuevo proyecto europeo financiado por el programa Cooperation in Science and Technology (COST) de la Unión Europea, centrado en el desarrollo de una red paneuropea para avanzar en la medicina personalizada en el ámbito cardiovascular a través de la farmacogenómica. La acción, denominada CardioPharmaGENET, ha sido seleccionada entre un conjunto altamente competitivo de propuestas, obteniendo una calificación de 49 sobre 50 en una convocatoria con una tasa de éxito del 8,3%.

El objetivo principal del proyecto es establecer una infraestructura de cooperación entre 47 grupos de investigación de 17 países europeos para abordar los principales retos que dificultan la implementación clínica de la farmacogenómica en el tratamiento cardiovascular. Esta disciplina analiza cómo las variaciones genéticas influyen en la respuesta individual a los medicamentos, tratando de ajustar las terapias a las características de cada paciente.

Según explica la investigadora Ana V. Villar, “la farmacogenómica permite entender cómo cada organismo metaboliza los fármacos, lo cual es especialmente relevante en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, donde se observan respuestas muy variables entre personas». “Todos eliminamos del organismo los fármacos que nos administran, pero cada individuo presenta un perfil genético variable que influye en dicha eliminación y, hoy por hoy, no se tienen en cuenta en la mayor parte de las prescripciones de fármacos», describe Villar. “Por eso, sería óptimo crear un perfil genético de los pacientes, para poder administrar el fármaco de la manera más correcta y así elevar la eficiencia y minimizar los efectos secundarios», señala. 

CardioPharmaGENET se estructura en cinco paquetes de trabajo que constan de un estudio preliminar del panorama actual de la farmacogenómica cardiovascular en Europa; el desarrollo de guías clínicas optimizadas para la aplicación de esta disciplina; la incorporación de herramientas digitales e inteligencia artificial para mejorar el análisis de datos genéticos a gran escala; la revisión comparativa de marcos regulatorios en los países participantes y, finalmente, la propuesta de recomendaciones para su armonización y estrategia de comunicación y transferencia del conocimiento a profesionales sanitarios, gestores públicos y ciudadanía.

El proyecto CardioPharmaGENET contempla actividades anuales de intercambio, formación y coordinación entre los grupos participantes, con el propósito de facilitar el acceso equitativo a la medicina de precisión en el entorno europeo.

Organoides y medicina personalizada

El grupo liderado por la profesora Villar aporta al proyecto su experiencia en el desarrollo de modelos cardíacos humanos miniaturizados, organoides, que permiten analizar la eficacia y seguridad de tratamientos farmacológicos en un entorno biomédico de alta fidelidad.

“El uso de estos organoides supone un paso relevante para trasladar los avances científicos a una práctica clínica más segura y ajustada a las necesidades individuales. Además, buscamos reducir la fibrosis, que está vinculada a la progresión de las enfermedades cardiovasculares», señala Villar. “Hemos dado el salto de ver cómo funciona un fármaco en modelos más sencillos o en animales, a ver ya cómo funciona en órganos miniaturizados en el corazón humano», explica la investigadora. 

  

Ana V. Villar dirige uno de los pocos grupos de investigación en España que investiga sobre organoides cardíacos, estructuras cultivadas en el laboratorio que imitan las funciones, arquitectura y tipos celulares de un órgano real, lo que permite estudiar la fisiología y las enfermedades en un entorno más realista que los cultivos celulares tradiciones en 2D. 

En el caso de organoides cardíacos son miniaturas funcionales del corazón humano generadas in vitro a partir de células primarias de pacientes, o de células madre pluripotentes como células madre embrionarias o células madre pluripotentes inducidas a células cardiacas adultas. Estos modelos reproducen aspectos clave del entorno celular y función del corazón.

En España, el uso de organoides cardíacos en la investigación biomédica está en una fase emergente, pero con un crecimiento constante y, con ello, se espera que se conviertan en herramientas cada vez más precisas y utilizadas, tanto para investigación básica como para aplicaciones clínicas avanzadas. 

 

Pie de foto: De izquierda a derecha: Helea Soto Pérez-Cejuela (predoc), Luisa Gutiérrez Esteva (predoc), Celia Atalaya Rey (predoc), David Maestro Lavín (posdoc), Paola Martínez Romillo (estudiante de máster), Diana Huilán Panchuelo Prieto (estudiante de grado), Daniela Ortiz Bravo (predoc), Ana V. Villar (líder del grupo). Todos ellos forman parte del grupo de investigación FIBROHEART, junto con Enrique García Moreno (predoc), Ana Palanca Cuñaco (investigadora senior) y Cristina Fernández Sánchez (investigadora senior).