Bajo el título “Vacunas: evidencia, seguridad y solidaridad”
El Hospital Universitario del Tajo, centro público de la Comunidad de Madrid situado en la localidad de Aranjuez, ha celebrado una sesión formativa para sus profesionales, de carácter multidisciplinar, sobre la importancia de la vacunación en adultos. En esta jornada se han implicado especialistas de Salud Pública de la Comunidad de Madrid y del ámbito hospitalario de áreas como Medicina Preventiva, Continuidad Asistencial, Farmacia o Neumología, pero también enfermeros de Atención Primaria de varios centros del área de influencia del hospital, para compartir metodología y experiencias desde sus respectivos ámbitos sanitarios.

Los ponentes incidieron en que la vacunación produce cambios en la epidemiología de las enfermedades, disminuye la morbilidad y la mortalidad, y reduce los brotes epidémicos, contribuyendo a la erradicación de enfermedades. Además, es una muestra de solidaridad con los más vulnerables y mejora la calidad de vida de cada individuo y de la comunidad en su conjunto.
En la jornada se hizo un recorrido por la historia de las vacunas y se explicó el calendario de vacunación desde la infancia hasta la edad adulta, para centrarse después en este último segmento, en el que cobran especial importancia la vacunación contra la gripe, covid, neumococo o herpes zoster, según grupos de edad o colectivos más vulnerables.
También se abordaron los circuitos de vacunación en los ámbitos hospitalario y de Atención Primaria, y los criterios técnicos a seguir para una correcta administración de las vacunas. En el primer caso, se administran tanto en Consultas Externas como en Hospital de Día y Salud Laboral y su mayor reto es la continuidad asistencial en pacientes de alto riesgo.
Desde Atención Primaria, por su parte, dada la mayor cercanía a la población, cobra más importancia una captación activa de los ciudadanos por parte de los profesionales para conseguir la mayor cobertura posible en la vacunación del adulto. Se promueve ésta para mejorar su salud y disminuir la incidencia de una enfermedad, a través de consultas oportunistas, talleres grupales y educación para la salud en la comunidad.
Esta jornada formativa sirvió para reforzar la necesidad de fomentar la vacunación de profesionales sanitarios y pacientes, bajo las claves de identificar qué adulto se va a beneficiar de una vacuna por edad, patología crónica o alto riesgo (cualquier tipo de inmunosupresión), recordar la prevención individual y como grupo (inmunidad de rebaño), y no olvidar que la principal razón que lleva al paciente a vacunarse es la recomendación de su indicación por un profesional de la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, las vacunas han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos cincuenta años.