El conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, ha solicitado este lunes durante una rueda de prensa la implicación del Gobierno central para corregir la exclusión de las Illes Balears de los planes de inversión estatales recientemente aprobados, que cuentan con una dotación de 752 millones de euros para la modernización del ciclo del agua. Acompañado por el director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, el conseller ha subrayado la importancia de que Balears reciba el apoyo necesario para abordar sus retos hídricos, agravados por la escasez de recursos, la presión turística y los efectos del cambio climático.
“La exclusión de Balears de estos planes de inversión no solo es injusta, sino que pone en riesgo el futuro hídrico de nuestras islas. Anunciar previsiones no basta: necesitamos compromisos concretos, con financiación asegurada y un calendario de ejecución claro”, ha señalado Lafuente, haciendo referencia a los proyectos de mejora que las Illes Balears necesitan para cumplir con la normativa europea y garantizar el bienestar de la población.
Entre los proyectos destacados que requieren financiación estatal, Lafuente ha puesto el foco en la construcción de la nueva depuradora de Platges de Muro – Can Picafort, un proyecto fruto de la colaboración entre el Govern y los ayuntamientos de Muro y Santa Margalida. Según el conseller, esta infraestructura es clave para mejorar el tratamiento de aguas residuales en una zona turística y ambientalmente sensible.
Por otra parte, ha destacado que la segunda fase de la EDAR Palma II es una actuación absolutamente prioritaria. Sin su ejecución no será posible cumplir con la directiva europea de depuración de aguas residuales ni alcanzar los requisitos establecidos en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Esta infraestructura, junto con el emisario submarino de la Bahía de Palma, es clave para garantizar el tratamiento adecuado de las aguas residuales en nuestra principal ciudad y preservar la Bahía de Palma, un entorno de enorme valor ambiental y estratégico para las islas.
Por su parte, Joan Calafat ha añadido que estos proyectos no solo tienen impacto local, sino que son estratégicos para los objetivos medioambientales de España. “Balears no puede afrontar en solitario el cumplimiento de la nueva directiva europea de depuración de aguas residuales, ni los retos que plantea el cambio climático. Es imprescindible que el Gobierno central participe en estas actuaciones que benefician a todo el país”, ha afirmado el director general de Recursos Hídricos.
En paralelo a la rueda de prensa, el conseller ha enviado una carta a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen Muñoz, solicitando formalmente una reunión para analizar en detalle las necesidades de las Illes Balears y explorar posibles vías de colaboración. En esta misiva, el conseller expresa su preocupación por la falta de inversión en las islas, recordando que el archipiélago enfrenta problemas estructurales que requieren una atención urgente y que no pueden ser resueltos únicamente con recursos autonómicos.
Además, el Govern ha señalado que las previsiones de inversión en las depuradoras de Palma y Can Picafort, anunciadas por el Ministerio, no cuentan aún con compromisos concretos ni garantías de financiación. “Anunciar previsiones no equivale a asumir compromisos. Necesitamos seguridad y claridad en las inversiones para poder avanzar en estos proyectos clave”, ha insistido Lafuente.
El conseller ha concluido la rueda de prensa subrayando que las Illes Balears no solo buscan proteger su entorno natural y garantizar el suministro de agua para sus habitantes, sino también contribuir al cumplimiento de los objetivos nacionales e internacionales en materia de sostenibilidad ambiental. “Con voluntad política y diálogo, estoy seguro de que podemos encontrar una solución justa y beneficiosa para todos”, ha declarado.
Desde el Govern se espera que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico reconsidere su decisión y permita que Balears reciba el apoyo necesario para garantizar un futuro hídrico sostenible y acorde a los retos actuales.