El Gobierno de Navarra culmina la regeneración del entorno del Horno de Coscolín en Tudela con la apertura de la nueva plaza de 1.000 m2

El Gobierno de Navarra ha concluido el proyecto de regeneración urbana del Horno de Coscolín, la mayor intervención de estas características acometida hasta ahora en el centro histórico de Tudela, que ha incluido la creación de una nueva plaza pública de 1.000 m2, abierta hoy a la ciudadanía, y que simboliza la recuperación de una de las zonas más degradas de esta parte de la ciudad.

El proyecto desarrollado por la sociedad pública Nasuvinsa ha incluido, además,  la construcción de 24 Viviendas de Protección Oficial (VPO), todas en régimen de compraventa.

Durante su visita a las obras en junio del pasado año, la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro, destacó que “esta actuación permite recuperar para Tudela una parte del corazón de su casco histórico, abandonada durante más de 20 años, integrándola plenamente en el tejido urbano y ofreciendo vivienda protegida de calidad”.

La consejera Alfaro subrayó que “este proyecto es ejemplo del compromiso del Gobierno de Navarra con la revitalización urbana y social de nuestros cascos históricos, respondiendo además a una demanda real de vivienda protegida y mejorando la calidad de vida de la ciudadanía”.

La inversión total asciende a 9,3 millones (sin IVA), el 96% aportado por Nasuvinsa, (9 millones), para lo que cuenta con una subvención de 1,4 millones del Gobierno de Navarra, y el resto a cargo del Ayuntamiento de Tudela (331.000 € más IVA).

Una nueva plaza como corazón del barrio

La nueva plaza urbana cuenta con pavimento de losa y adoquín, jardineras, bancos y arbolado de gran porte, además de pasajes peatonales desde las calles Pontarrón, San Antón, Mediavilla y Plaza Vieja, que facilitarán su conexión con el resto del casco antiguo. Se ha instalado también un ascensor urbano que salva el desnivel con la calle San Antón, garantizando así la accesibilidad universal.

La promoción incluye cuatro edificios de nueva construcción situados en las calles Pontarrón 7 y 9; San Antón 16 y 24; y Plaza Vieja 6. Los pisos, de entre uno y tres dormitorios, cuentan con superficies entre 45 m² y 92 m², con precios que oscilan entre 98.995 y 164.122 euros (IVA incluido). El garaje cuenta con 22 plazas, 18 de ellas vinculadas a viviendas y las 4 restantes de régimen libre. Las 18 viviendas tienen también asignado un trastero, si bien hay otros 6 de régimen libre.

Parte de estas 24 VPO se escriturarán próximamente, una vez concluya la tramitación de la documentación administrativa, y el resto se encuentra en proceso de adjudicación para su venta a través del Censo de Solicitantes de Vivienda Protegida. Al finalizar este proceso, las viviendas que puedan quedar sin adjudicar, en su caso, serán ofrecidas por Nasuvinsa para su venta directa a las personas interesadas.

Los pisos incorporan suelo radiante, sistema de aerotermia individual, ventilación mecánica con recuperador de calor, fachadas con aislamiento térmico tipo SATE y calificación energética A, garantizando un alto confort térmico y bajo consumo energético.

Patrimonio arqueológico recuperado e integrado

Durante las obras se han documentado importantes hallazgos arqueológicos, entre ellos un muro de sillares islámico del siglo X, integrado en el proyecto y visible en la planta de garaje.

Así mismo, la vitrina-expositor instalada en la misma plaza reúne piezas recuperadas, como fragmentos de columnas, tinajas, cantos rodados de suelo, piedras de molino, entre otros elementos de interés histórico.

El arquitecto Curro Blasco es redactor del proyecto de Coscolín y ha asumido la dirección facultativa de las obras, mientras que Garbayo Chivite Construcciones ha ejecutado el proyecto.

Los trabajos de excavación, recuperación y consolidación de las piezas han correspondido a los arqueólogos Juan José Bienes y Óscar Sola, de EIN Arqueología.