El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en el diseño de un ecosistema de participación social en salud para seguir avanzando en el cambio de modelo

Zaragoza, 29 de mayo de 2025.- El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando en el diseño de un ecosistema de participación social en salud para seguir avanzando en el necesario cambio de modelo del actual sistema sanitario que permita dar respuesta a los nuevos retos que se plantean con respecto a la sostenibilidad, el envejecimiento y la cronicidad, las expectativas de ciudadanos y profesionales, así como la innovación.
 
Así lo ha indicado hoy el director gerente del SESCAM, Alberto Jara, durante su intervención en una mesa de debate sobre Modelo de Atención Integrada, en el marco del 24 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se celebra desde ayer y hasta el próximo viernes en Zaragoza, y en la que ha participado junto a representantes de servicios de salud de la Comunidad Valenciana, Madrid y Baleares.
 
Jara ha defendido la necesidad de huir del binomio “atención integrada” y, en su lugar, hablar de “salud integrada” porque, más allá de la atención sanitaria, tenemos que hacer hincapié en otros determinantes más importantes para generar salud como son, los estilos de vida saludables, la salud comunitaria, así como los condicionantes medioambientales, culturales y socioeconómicos.
 
“Tenemos que hablar más de salud y menos de sanidad”, ha señalado Jara, quien ha subrayado que el nuevo Plan de Salud H3.0 en el que ya está trabajando el Gobierno regional “será una apuesta por la mejora de la salud de la población, de manera eficiente, sostenible y mirando el horizonte del envejecimiento como la relación entre vivir más y vivir mejor”.
 
Este cambio de concepto, según ha explicado, es mucho más necesario ante los nuevos retos que se plantean con respecto a la sostenibilidad, para que el sistema siga siendo universal, equitativo y gratuito; el envejecimiento y la cronicidad, con el foco puesto en los cuidados, la fragilidad, la soledad no deseada, la discapacidad y la salud emocional; las expectativas de ciudadanos y profesionales; así como la innovación (IA, Big data, robotización, etc).
 
“Estos retos hacen necesario el cambio de modelo, porque no podemos seguir haciendo las mismas cosas y esperar resultados diferentes”, ha señalado Jara, quien se ha mostrado partidario de hablar de salud integradora o participativa, “entendiendo la participación como la toma de decisiones en todos los niveles y, sobre todo, la corresponsabilidad en la salud individual y en la salud de la comunidad y la sociedad”.
 
El director gerente del SESCAM ha insistido en que el cambio de modelo debe centrarse en cinco aspectos clave: la salud comunitaria, la salud de precisión, la salud digital, el One Health o única salud y la participación.
 
Respuesta asistencial, I+D+I y profesionales y ciudadanía
 
Pero además del cambio de modelo, el nuevo Plan de Salud H3.0 hablará de la respuesta asistencial, centrada en diez áreas: las infraestructuras, el trabajo en red, la humanización, la farmacia, calidad y seguridad, cronicidad, cáncer, enfermedades raras, salud mental y espacio sociosanitario.
 
Otra de las líneas de actuación se focalizará en el I+D+I, avanzando en el desarrollo de todo el potencial que presenta el Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla-La Mancha en la gestión de nuevos proyectos, así como las nuevas oportunidades que se abren de cara al aumento de la capacidad investigadora, con la Unidad de Investigación Clínica acreditada a finales del año pasado, además de potenciar las sinergias con las universidades públicas de Castilla-La Mancha y Alcalá.
 
El director gerente del SESCAM ha indicado que las palancas motoras sobre las que debe pivotar este cambio de modelo son, por un lado, los profesionales, con el desarrollo de nuevos roles, nueva gobernanza, liderazgo, perfiles por competencias, participación y motivación, además de seguir reforzando aspectos como la formación, tanto continuada como de nuevos especialistas, y la consolidación y retención del talento.
 
El otro motor de este cambio debe estar en la ciudadanía y, para ello, ya se está trabajando en el desarrollo de un modelo de participación social en salud que garantice la involucración activa, totalmente novedoso respecto a lo existente hasta ahora a nivel nacional.
 
“El proyecto Salud y Sociedad, ha dicho Jara, persigue generar un modelo que verdaderamente involucre de manera activa a la sociedad en su sistema de salud, generando espacios y estructuras en los que la ciudadanía pueda participar”.