El Consejo de Ministros, en su reunión de hoy y a propuesta del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha aprobado ayudas por 124 millones de euros a Canarias y Baleares para financiar la gratuidad del transporte público colectivo terrestre para viajeros habituales durante todo el año 2024.
En concreto, las subvenciones ascienden a 81 millones de euros en el caso de la Comunidad Autónoma de Canarias y a 43 millones de euros en el caso de la Comunidad Autónoma de Illes Balears y están previstas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2024.
Es una medida excepcional que reconoce la singularidad insular de ambas regiones y busca contribuir a promover el uso del transporte público en la movilidad cotidiana y a reducir las emisiones contaminantes y la congestión en las ciudades.
Se trata de una medida paralela a la financiación, por parte del Estado, del descuento del 30% en el precio de los abonos y títulos multiviaje de transporte público terrestre, competencia de aquellas comunidades autónomas y entidades locales que hubieran implantado en 2024 un descuento de, al menos, el 50% en el precio de estos títulos, financiando éstas la diferencia.
En el caso de Canarias y Baleares, en reconocimiento del hecho insular, con el fin de hacer efectivo el principio de solidaridad establecido en la Constitución Española, la ayuda se amplía hasta financiar la gratuidad total de estos títulos para viajeros recurrentes.
Ambas Comunidades Autónomas deberán destinar el importe de las ayudas a compensar a las administraciones o empresas gestoras de los servicios de transporte terrestre colectivo por la pérdida de ingresos derivada de esta gratuidad de los abonos y títulos multiviaje.
Apuesta por el transporte público colectivo
El Gobierno de España ha puesto en marcha una serie de iniciativas para incentivar el uso del transporte público colectivo, un modo más seguro, económico y sostenible que el coche particular y más inclusivo y justo en términos sociales.
Además, es una pieza clave para conseguir los objetivos climáticos y de reducción de emisiones, así como la mejora de la seguridad que nos hemos marcado como sociedad.
El transporte público colectivo permite hacer un uso más eficiente del espacio público y reducir la congestión en las ciudades y en las carreteras. Por ejemplo, la capacidad de un autobús o un autocar estándar permite transportar a los viajeros de más de 30 vehículos privados; y el metro o el ferrocarril convencional pueden acoger a cientos de viajeros en un solo convoy.