- La norma, elaborada por Derechos Sociales y Consumo, también elimina la bollería industrial y las bebidas energéticas, limita los precocinados y las frituras, y fomenta los alimentos sostenibles y de temporada, así como la producción local agrícola y ganadera
- Con este real decreto se garantizará el derecho a una alimentación nutritiva y variada para todos los niños y niñas, independientemente del nivel de renta de sus familias, y en base a las recomendaciones sanitarias de organismos científicos como la AESAN o la OMS
- Además, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes una partida de 200 millones de euros que el Ministerio que dirige Bustinduy repartirá a las Comunidades Autónomas para financiar programas de protección a la familia y atención a la pobreza infantil
Madrid, 15 de abril de 2025.- El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, un texto presentado por Pablo Bustinduy y elaborado por el Ministerio que dirige (Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030) con cuatro ministerios más como coproponentes (Educación, Formación Profesional y Deportes; Agricultura, Pesca y Alimentación; Sanidad; y Juventud e Infancia). Según ha destacado Bustinduy, en la rueda de prensa celebrada en el Palacio de La Moncloa tras el Consejo de Ministros, esta nueva normativa va a garantizar que se sirvan cinco comidas saludables a la semana en todos los centros escolares. Esto es: centros públicos, concertados y privados que imparten educación infantil (2º ciclo), educación primaria, educación especial, educación secundaria obligatoria, bachillerato o ciclos de formación profesional de grado básico o medio.
De esta forma, ha explicado el ministro, el real decreto va a asegurar que todos los niños, niñas y adolescentes de nuestro país tengan acceso cada día a una alimentación sana, nutritiva y variada en los comedores escolares, con independencia del nivel de renta de sus familias. Este último punto es importante, ha subrayado Bustinduy, ya que, según ha dicho, el comedor escolar es una herramienta fundamental para reducir la desigualdad y garantizar el derecho de todos los niños y niñas a una alimentación de calidad, así como para que adquieran hábitos nutricionales saludables para el resto de su vida.
Sobre esta cuestión, el ministro ha recordado uno de los datos que arrojó el último estudio Aladino: la mitad de los alumnos y de las alumnas (un 46,7% de entre los de 6 y 9 años) que pertenecen a familias con ingresos inferiores a 18.000 euros al año tienen exceso de peso infantil, debido a que, tal y como indicaba este mismo estudio, no pueden permitirse consumir más alimentos frescos como frutas y verduras, ni realizar desayunos completos. Este decreto, por tanto, tendrá como objetivo que los comedores escolares aseguren que los y las estudiantes accedan en igualdad de condiciones a la comida saludable.
Fruta y verdura a diario, producción local y más pescado y legumbres
El real decreto indica que todos los centros escolares con comedor deben garantizar a los estudiantes un consumo diario de fruta y verdura fresca, especificando que al menos el 45% de la fruta y hortalizas que se sirvan sean de temporada, para fomentar modelos de comedores más saludables y más sostenibles, y, al mismo tiempo, para reforzar la producción local. Esta es una tarea reseñable, ha asegurado el ministro Bustinduy, porque supondrá un beneficio a los agricultores y ganaderos españoles en un contexto difícil como el actual debido a la guerra arancelaria internacional iniciada por Estados Unidos.
El ministro ha explicado, además, que ya se han probado los beneficios de esta propuesta en diversas experiencias que ya están en marcha con gran éxito en diferentes lugares del país, como el proyecto Ecocomedores en Islas Canarias o el proyecto Horta Cuina en la Comunidad Valenciana. Bustinduy ha podido conocer de primera mano estos proyectos en estos últimos meses visitando algunos de los comedores escolares que forman parte de estas iniciativas. En esta línea, el ministro ha hecho hincapié también en que la norma indica que al menos dos platos al mes o el 5% del gasto se destine a la producción ecológica.
Así mismo, Bustinduy ha puesto el foco en que el real decreto garantiza un mayor consumo de pescados, legumbres y cereales integrales en los comedores escolares. Para ello, la norma fija unas raciones semanales en base a las recomendaciones de organismos científicos y sanitarios como la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) o la OMS (Organización Mundial de la Salud). Con esta base, la norma establece servir entre una y tres raciones de pescado a la semana, una frecuencia que supondrá un incremento notable del consumo de pescado a nivel nacional ya que, según estimaciones de Consumo, hay 1.200 comedores escolares en España en los que nunca se sirve pescado (partiendo de los datos del informe de resultados del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025).
De la misma forma, se promociona el consumo de legumbres debido a su alto valor nutricional y a los beneficios en la salud que lleva aparejados, incentivando su presencia en los menús, ya sea en el primer o segundo plato o como guarnición. En la actualidad, según los datos ofrecidos por las propias comunidades autónomas, hasta el 14% de los centros escolares incumplía la recomendación de servir legumbres al menos una vez a la semana. En el caso de los cereales, el real decreto estipula que semanalmente se ofrezca al menos una ración de arroz o pasta integral, además de varias de pan integral.
Eliminación de bebida azucaradas, energéticas y bollería industrial
Otro punto destacado del real decreto, ha mencionado Bustinduy, es que no se va a permitir servir bebidas azucaradas en las comidas de los centros escolares, ni tampoco venderlas en las máquinas vending o en las cafeterías que hay en estos centros. En esta línea, también se van a eliminar las bebidas energéticas y los alimentos azucarados (la llamada bollería industrial) que se comercializan en estas máquinas vending y cafeterías. En concreto, no se podrán vender productos que superen un contenido máximo de 5 gramos de azúcares por porción envasada y que incumplan los criterios recomendados por organismos como la OMS sobre los límites para la ingesta de grasas, azúcares y sal:
- El valor energético por porción envasada no debe superar las 200 kilocalorías. Esto se relaciona con la recomendación de repartir la energía necesaria lo largo del día: el 25% en el desayuno (o bien, el 15% si es un desayuno ligero y se complementa con un 10% en el almuerzo), el 35% en la comida del mediodía, el 10% en la merienda y el 30% restante en la cena. Por ello, y considerando que el alumnado de 4 a 16 años tiene unas necesidades energéticas de 2.000 kilocalorías diarias, la oferta de almuerzo de media mañana y merienda no debe proporcionar más del 10% del total de la energía diaria; o sea, 200 kilocalorías como máximo.
- Las kilocalorías que procedan de la grasa no pueden superar el 35%. Esto se traduce en que el contenido máximo de grasas será de 7,8 gramos para una porción que no sobrepase las 200 kilocalorías.
- En el caso de las grasas saturadas, las kilocalorías con esta procedencia no pueden superar el 10%. Es decir, deben tener un máximo de 2,2 gramos de grasas saturadas para una porción limitada a 200 kilocalorías.
- Para los azúcares añadidos o libres, el mismo porcentaje, el 10% como máximo de las kilocalorías con esta procedencia, lo que supone un máximo de 5 gramos de azúcares añadidos para una porción de 200 kilocalorías.
- Y en cuanto a la sal, el máximo debe ser 0,5 grados (0,2 gramos de sodio) para la mencionada porción de 200 kilocalorías.
En la actualidad, tal y como detalló el informe mencionado del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, casi el 70% de las máquinas vending que hay en los centros escolares incumple los criterios nutricionales que se recomendaban, mientras que entre las cafeterías que hay en estos centros el incumplimiento es todavía mayor, afectando al 74% de las mismas.
Límite de platos precocinados y de frituras
El ministro Bustinduy ha resaltado igualmente que este real decreto va a limitar los platos precocinados a solo una ración al mes. Esto significa que comidas como pizzas, empanadillas o frituras que sean precocinadas solo se podrán servir una vez al mes como máximo. Por otro lado, las frituras que se elaboren en el día (que no procedan de productos precocinados) podrán servirse una vez a la semana como máximo, indicándose que para elaborar estas frituras se use preferentemente aceite de oliva o aceite de girasol alto oleico.
Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030
La norma aprobada hoy lleva el título de «Real decreto por el que se establecen normas de desarrollo de la ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria, para el fomento de un alimentación saludable y sostenible en centros educativos» y desarrolla la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición del 2011, concretamente el artículo 40 en el que se hace mención expresamente a las medidas especiales dirigidas al ámbito escolar. Asimismo, este Real Decreto también permite avanzar en el cumplimiento del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030, presentado por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, junto a Pau Gasol, creador de la Gasol Foundation; María Neira, directora Salud Pública de la OMS; y Ernesto Gasco, Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil. Este plan establece la necesidad de “desarrollar regulación nacional que establezca criterios para que la oferta alimentaria de los centros escolares (comedores escolares, menús infantiles, máquinas expendedoras y cantinas), sanitarios y deportivos destinados a público infantil sea saludable, de calidad nutricional y sostenible”.
200 millones de euros para atender a las familias y a la pobreza infantil
Además, este martes el Consejo de Ministros ha aprobado otra propuesta de Pablo Bustinduy: el reparto de 200 millones de euros (198,7 millones €) entre las Comunidades Autónomas para reforzar las políticas de protección a la familia y de atención a la pobreza infantil, así como para reforzar los servicios sociales. Dentro de esta partida, y en consonancia con los objetivos del Real Decreto de Comedores Saludables y Sostenibles, se destinarán 65 millones de euros a proyectos de intervención social y a prestaciones para familias en riesgo de pobreza. Con este dinero, se financiarán iniciativas que mejoren la situación de vulnerabilidad de estos hogares, cubriendo necesidades básicas como la alimentación, la higiene o la ropa. También para financiar becas de comedores escolares, de compra de material escolar y ayudas para pagar el alquiler.