El experto en biomateriales aplicados a la odontología Javier Gil Mur, investido Doctor Honoris Causa por la UEMC 

. La Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid ha acogido hoy el acto de investidura como Doctor Honoris Causa del investigador experto en biomateriales Javier Gil Mur, uno de los científicos más influyentes del mundo gracias a su carrera investigadora y a la producción científica en el ámbito de la Bioingeniería.

La UEMC ha querido otorgar su más alta dignidad académica al doctor Gil Mur “por su brillante trayectoria científica y académica, ejemplo en la aplicación del conocimiento en el ámbito de los biomateriales y la bioingeniería para el desarrollo y avance de la odontología”. Un nombramiento que responde, además, a la vinculación de sus líneas de investigación con un área de conocimiento especialmente importante para la Universidad Europea Miguel de Cervantes, que no solo imparte el Grado en Odontología, sino que cuenta en su oferta formativa con distintos títulos de posgrado que gozan de gran aceptación y prestigio.

El salón de actos de la UEMC ha sido testigo de un acto que ha comenzado con la lectura por parte del Secretario General de la UEMC, Juan Casado Canales, del acuerdo del Consejo Rector por el que se concedía el nombramiento como Doctor Honoris Causa a Javier Gil Mur.

A continuación, ha sido el turno de la Laudatio y petición del padrino, Daniel Robles Cantero, Director Académico y Clínico del Grado en Odontología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes. En su intervención, Robles Cantero ha querido destacar su suerte “por hablar de un hombre cuya persona sorprende por su bondad a quien lo conoce y, aún más si cabe, a quien por sus logros científicos pregunta”.

Tras realizar un breve análisis de la carrera profesional del nuevo Honoris Causa, el padrino ha resaltado como, a lo largo de su vida profesional y, a pesar de su fuerte implicación institucional, Javier Gil Mur, nunca ha dejado de lado una de sus principales pasiones, la investigación. Un campo en el que ha realizado contribuciones “muy significativas” en el desarrollo de nuevos biomateriales para la sustitución de tejidos duros, implantes dentales, aleaciones superelásticas y con memoria de forma para aplicaciones biomédicas, materiales bioactivos y osteoinductivos, superficies bacteriostáticas y bactericidas y estrategias de biofuncionalización”. También se ha dedicado al estudio de los mecanismos que controlan las interacciones entre biomateriales y las células o los tejidos, “lo cual ha sido posible también gracias a su equipo multidisciplinar de investigadores”, señaló Robles Cantero.

Al enumerar las publicaciones científicas y contribuciones a congresos internacionales del doctor Gil Mur, el padrino ha asegurado que aquellos que han tenido la suerte de asistir a esos encuentros científicos “se han contagiado de su ímpetu y pasión, haciendo que muchos de nosotros amemos materias arduas y difíciles de entender para los mortales pero que se tornan sencillas cuando las palabras vienen de su cabeza brillante, pasando por el filtro de su corazón”.

“Una vez consolidada la Clínica Universitaria UEMC como una de las referentes del norte de España y asentados también el grado y los postgrados que en ella se desarrollan, éramos conscientes de nuestro margen de mejora en el campo de la investigación”, prosiguió el padrino. Una investigación “necesaria para posicionarnos donde merecemos” y para acompañar la actividad clínica con el desarrollo de la evidencia científica. Un contexto donde se acudió al nuevo Honoris Causa para que, “con su experiencia, conocimiento e inquietudes infinitas nos alumbrase en el camino de la gestación de un nuevo grupo de investigación. 

Daniel Robles Cantero ha concluido su laudatio destacando “la bondad y personalidad que caracteriza a Javier”. “En una época convulsa y difícil donde ser y hacer universidad es cada vez más complicado, rectores, vicerrectores, investigadores y profesores como lo fue y lo es Javier Gil, nos sirven de faro y acicate para la mayoría como ejemplo de honestidad, empatía, humildad académica, perseverancia y pasión” finalizó.

A continuación, se ha procedido a la investidura como Doctor Honoris Causa de Gil Mur en testimonio de reconocimiento de sus relevantes méritos. Tras el juramento, el rector David García López ha impuesto los atributos al nuevo Doctor: el Título, la medalla, el birrete laureado, el anillo, los guantes blancos y el Libro de la ciencia.

Tras la imposición de estos atributos, el nuevo Doctor Honoris Causa ha dirigido a los asistentes un discurso en el que ha expresado su profunda gratitud y emoción al recibir este reconocimiento de una institución “de tan alto prestigio que ha logrado en sus 22 años de historia una trayectoria tan destacada en el ámbito de la educación superior”. 

El recién nombrado Honoris Causa ha destacado la importancia del trabajo en equipo y la colaboración como pilares fundamentales de su trayectoria profesional, “pues considero que todo lo logrado ha sido fruto de un esfuerzo colectivo”. “A lo largo de mi trayectoria, he tenido la fortuna de colaborar con colegas brillantes, estudiantes entusiastas y mentores inspiradores”, afirmó, “y este Doctorado lo considero un reconocimiento no solo a mi trabajo, sino también a la labor de todos aquellos que han compartido conmigo este apasionante camino”.

En su intervención, el doctor Gil Mur hizo hincapié en el compromiso de la UEMC con la investigación y la formación de nuevas generaciones de investigadores, una apuesta que, además de posibilitar nuevos conocimientos, “otorga a la Universidad una reputación que la hace referente nacional e internacional”. Asimismo, destacó el papel crucial de la universidad en la transferencia del conocimiento a la sociedad, contribuyendo al bienestar de las personas y de las empresas.

“A lo largo de estos años, he tenido la inmensa fortuna de sentirme parte de esta gran familia universitaria”, ha proseguido Gil Mur. “La UEMC me ha acogido con los brazos abiertos, permitiéndome desarrollar mi labor docente e investigadora en un entorno estimulante y enriquecedor, y he podido colaborar con un equipo humano excepcional, compuesto por profesores, investigadores y estudiantes de gran talento y dedicación”, aseguró.

El profesor también hizo referencia a los logros alcanzados desde el Grado en Odontología de la universidad, destacando su posición como una de las más prolíficas de España en términos de publicaciones científicas. “Juntos, hemos explorado diversas líneas de investigación en las áreas de Periodoncia, Cirugía, Ortodoncia y Prótesis, obteniendo resultados muy satisfactorios que se han plasmado en una veintena publicaciones científicas”, ha recordado. Además, subrayó la importancia de la formación de nuevos investigadores a través de la dirección de tesis doctorales, ya que lo más gratificante para un profesor de universidad “es la creación de una escuela y que los discípulos que la formen sean mejores que tú».

En su discurso, el Gil Mur también ha querido expresar su deseo de seguir contribuyendo al desarrollo de la UEMC y del Grado en Odontología. “Después de una larga trayectoria marcada por la investigación y la gestión, siento una profunda vocación de servicio”, por lo que su objetivo ahora es guiar a las nuevas generaciones de investigadores y docentes, dejando un legado “de excelencia académica y compromiso social”. “Mi deseo es  ayudar para que la universidad, siga siendo un referente en el ámbito de la Odontología y la investigación”, concluyó.

Por su parte, el rector David García López ha comenzado su discurso poniendo en valor la trayectoria de un licenciado en química “que ha dedicado su vida investigadora a entender y mejorar la relación que se establece entre una sustancia o material y un tejido vivo, para que éste pueda verse beneficiado, curado o reforzado”. En ese sentido, el nuevo Doctor Honoris Causa es “claro ejemplo de que se hace camino al andar”, y que ese camino se convierte en verdadera referencia para otros “cuando las huellas son suficientemente profundas, algo que solo es posible cuando cada paso, cada zancada… lleva el peso que solo confiere la pasión, porque es esta que ayuda avanzar, a superar problemas y dificultades”.

García López ha mostrado su satisfacción por incorporar al claustro de doctores de la UEMC de un investigador “tan brillante y apasionado”, como es Javier Gil, asociado además a una disciplina, la Odontología, “que en la UEMC ha cubierto un camino que hoy alcanza una nueva meta, y que sigue avanzando”. 

En este punto, el rector ha querido recordar “el gran trabajo” llevado a cabo en la UEMC en esta área, desde la “valentía y determinación” del Consejo de Administración a la hora de implantar el Grado, pasando por la labor de sus predecesores en el cargo en la puesta en marcha de la titulación en 2012, sus infraestructuras, su afianzamiento o los acuerdos con entidades que han permitido que, a lo largo de todos estos años, “la Clínica Universitaria UEMC haya atendido a miles de personas en riesgo de exclusión, cuyo acceso a servicios y tratamientos dentales hubiese sido, de otro modo, casi imposible”. 

Un trabajo que recientemente ha dado pasos firmes para ser también referente en la generación y transferencia de conocimiento con la creación del Grupo Estratégico de Investigación DENSIA, que ha contado con el empuje e influencia del propio Javier Gil. Un grupo que, además de ser capaz de publicar artículos científicos en revistas internacionales de impacto, “ha trabajado en un programa de Doctorado Internacional en Patología Oral y Rehabilitación, que recibirá a los primeros alumnos, esperamos, el curso que viene” y que tendrá carácter internacional al estar coordinado con la universidad CESPU de Oporto.

El rector ha querido también hacer hincapié en el mérito de la trayectoria científica del Doctor Honoris Causa, “quien ha sido capaz de trabajar en la frontera del conocimiento mientras ejercía como Vicerrector de investigación en la Universitat Politècnica de Catalunya, o como Rector en la Universitat Internacional de Catalunya”. Unos cargos que, para García López, “tienen el cometido, entre otros, de velar por algo que es denominador común de los periodos de mayor avance de la humanidad, la convivencia”. “Es bonito, casi poético, pensar que todos tus esfuerzos en el laboratorio para entender y mejorar la convivencia e integración entre tejidos vivos y materia inerte, han tenido su reflejo en la manera exitosa con que has liderado equipos multidisciplinares, heterogéneos, que han sabido convivir y colaborar en favor de objetivos comunes”, concluyó.