El equipo de Accesos Vasculares del Hospital de Guadalajara ha abordado en los dos últimos años importantes mejoras para el cuidado y seguridad de los pacientes

Guadalajara, 4 de enero de 2025.- El Equipo de Accesos Vasculares del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha abordado importantes mejoras para el cuidado y seguridad de los pacientes.
 
El proyecto ‘Guadazero: Equipo de Infusión y Acceso Vascular (EIAV)’ tiene su origen en 2012, en el inicio del proyecto Bacteriemia Zero del Ministerio de Sanidad y la SEMICYUC. En los dos últimos años se ha impulsado el proyecto con su puesta en marcha en todo el hospital, abogando por la formación, instruyendo adecuadamente a todo el personal, tanto para la canalización del catéter como para su correcta manipulación, y el mantenimiento de dispositivos.
 
El objetivo principal es evitar las infecciones asociadas al catéter venoso central, ya que, según destaca el supervisor de Medicina Intensiva del Hospital de Guadalajara (UCI), José Miguel Román, “este tipo de infecciones se asocian tanto a un aumento en la mortalidad como a un incremento de los costes hospitalarios”.
 
En 2022 se abogó por integrar el proyecto en la organización sanitaria del hospital y para ello se creó un equipo multidisciplinar de Infusión y Acceso Vascular en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dirigido por un responsable médico y un responsable de Enfermería.
 
Estos profesionales y otros formados específicamente en esta materia trabajan a diario la canalización de catéteres venosos centrales. Por otra parte, se realizan reuniones periódicas para que todos los miembros del equipo tengan conocimientos actualizados sobre las últimas recomendaciones sobre la canalización y mantenimiento de dispositivos.
 
Dada la importancia de estos dispositivos y su uso creciente, se ha creado un protocolo que proporciona indicaciones clínicas y, de manera visual, indica los detalles de su inserción y su mantenimiento, con material divulgativo para facilitar su uso.
 
El documento también ilustra aspectos relacionados con la retirada y sustitución de dispositivos y la prevención de complicaciones e incluye recomendaciones para elegir el catéter idóneo para cada medicación, su situación más adecuada y durante cuánto tiempo.
 
Uso cada vez más extendido
Un acceso venoso permite, mediante la implantación de un dispositivo, comunicar una estructura venosa superficial o profunda y el exterior del cuerpo mediante punción o mediante un procedimiento quirúrgico. Se estima que más del 80 por ciento de los pacientes hospitalarios presentan uno o varios dispositivos vasculares en algún momento de su estancia y el 12 por ciento de estos son accesos vasculares centrales.
 
Estos dispositivos se emplean para realizar pruebas diagnósticas, administrar terapia endovenosa, nutrición parenteral, hemoderivados o monitorización hemodinámica, entre otras, y es un medio rápido, y a veces único, para administrar soluciones y fármacos.
 
Su uso es cada vez más frecuente en el manejo de pacientes hospitalizados, especialmente en el caso de pacientes críticos, crónicos, oncológicos y, cada vez más, pacientes domiciliarios.
 
En 2023 se realizaron en el Hospital de Guadalajara más de 600 canalizaciones de catéteres venosos centrales y se revisaron 100 catéteres venosos centrales de inserción periférica en pacientes ambulatorios que acuden a revisiones en la propia UCI. Frente a estos datos, subraya José Miguel Román, en los nueve primeros meses de 2024 ya se había superado el número de canalizaciones de accesos venosos centrales realizadas en todo el año anterior.
 
“Esto representa un aumento significativo en este tipo de procedimientos y el objetivo para el próximo año es mantener el mismo grado de implicación del equipo, la misma calidad asistencial y seguir mejorando los recursos disponibles para llevar a cabo este proceso de forma adecuada, dados los buenos resultados y la acogida que ha tenido esta iniciativa”, ha valorado el supervisor de Medicina Intensiva del Hospital de Guadalajara.
 
Por otra parte, se pretende poner en marcha en 2025 el plan global formativo hospitalario, con el fin de seguir minimizando el número de complicaciones y bacteriemias asociadas al uso de este tipo de dispositivos a nivel hospitalario, además de optimizar el uso y consumo de recursos.