“Unas horas después de emplear el material espesante, el agua ha desaparecido y ahora el lodo ya se puede retirar con medios mecánicos”. Así explica el investigador Félix Antonio López cómo es la ciencia aplicada desde el interior de un garaje anegado por la DANA en Valencia. El científico del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, forma parte del equipo que trabaja junto a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los bomberos del operativo de emergencias valenciano en labores de asesoramiento científico para facilitar la retirada de lodo.
En los últimos días, el CSIC ha probado productos espesantes en diferentes bajos de municipios inundados al sur de la ciudad de Valencia: Massanassa y Sedaví. El motivo, explica López, es dar con el compuesto que mejor absorba el agua de los garajes, de ahí que los investigadores hayan decidido mezclar “un polímero con capacidad absorbente con arcilla modificada”.
Las pruebas con estos materiales espesantes se están realizando gracias a los materiales donados por las empresas Tolsa y Cemex, dentro de los acuerdos marco de colaboración firmados con el CSIC a raíz de la emergencia. El polímero lo aporta la multinacional de cementos Cemex, a través de una donación de 11.000 kilogramos. La arcilla modificada la ha aportado la empresa Tolsa.
López se ha trasladado junto a su equipo a la zona afectada para emplear productos que antes ha evaluado en su laboratorio del CENIM-CSIC con el fin de conocer previamente sus parámetros y condiciones de seguridad. Los compuestos espesantes estudiados absorben grandes cantidades de agua, “hasta 1.000 veces su peso”, apunta el químico, y al emplearse provoca que el lodo aumente su viscosidad y se espese, facilitando su extracción mecánica.
“El espesante es clave en el dragado de garajes: acelera su limpieza y evitar verter lodo a río y barrancos, incluso aprovecharlo”
Los diferentes experimentos realizados en el laboratorio han permitido observar que las propiedades del material espesante son de gran utilidad para agilizar la retirada y el transporte de barro de las zonas inundadas. Una aplicación clave de los compuestos utilizados, precisa López, se halla en el dragado de garajes: “Su uso permite el paso de la maquinaria al subsuelo y así acelerar la limpieza de los pisos más afectados por la riada. Además, la utilización de compuestos espesantes evita el vertido de barro a ríos y barrancos, para poder aprovecharlo posteriormente”.
El equipo CSIC realiza ensayos del polímero espesante en el laboratorio de CEMEX y en el terreno. / CSIC
El trabajo liderado por López, del CENIM-CSIC, se desarrolla en colaboración con investigadores del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETTcc), encabezados por Ana Guerrero Bustos y Eloy Asensio de Lucas.
López, líder del equipo TECNOECO y responsable del Laboratorio de reciclado en el CENIM-CSIC, es uno de los 150 científicos del CSIC que han participado en las labores de asesoramiento científico-técnico a las Administraciones e instituciones que gestionan la emergencia y la reconstrucción posterior a la DANA que asoló la provincia de Valencia. Estos trabajos se coordinan a través del Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias (GADE) del CSIC que activó el 30 de octubre, el día posterior a la riada.
Además del personal investigador del CENIM-CSIC o del Instituto Eduardo Torroja, también se han desplazado a Valencia personal del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) especializado en el uso de drones para la obtención de imágenes de la catástrofe, o expertos en hidrogeología del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), entre otros. Hasta una treintena de institutos y centros del CSIC han participado o participan en las tareas de asesoramiento en diferentes disciplinas.
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