Inmaculada Caro Rodríguez realiza el estudio literario sobre el liderazgo y el poder en ambas obras.
7 de noviembre de 2024. En el ámbito literario, pocas obras han explorado con tanta profundidad la noción del gobernante ideal como «1984» de George Orwell y «El maravilloso mago de Oz» de Lyman Frank Baum. Ambas novelas, aunque marcadas por contextos radicalmente distintos, ofrecen reflexiones valiosas sobre el ejercicio del poder y las cualidades esenciales de un líder. En un artículo publicado en la revista Discurso & Sociedad, la profesora Inmaculada Caro Rodríguez, docente del Máster en Formación del Profesorado en la Universidad Isabel I y exprofesora en la Universidad de Sevilla, ha realizado un análisis comparativo en el artículo titulado “Tiranos y visionarios: el contraste del gobernante ideal en 1984 y el Maravilloso mago de Oz”.
En «1984», Orwell presenta un mundo distópico dominado por el Gran Hermano, un líder totalitario que «ejerce un control absoluto sobre todos los aspectos de la vida» de los ciudadanos, lo que conlleva a la represión de la individualidad y la manipulación de la verdad. La novela se erige como una advertencia sobre los peligros del autoritarismo: “La autoridad se mantiene a expensas de la libertad y la autonomía”, subraya la profesora Caro Rodríguez en su análisis de la obra.
Por otro lado, «El maravilloso mago de Oz» ofrece una perspectiva esperanzadora sobre el liderazgo. A primera vista, el mago se presenta como un ser temido y poderoso, pero a medida que avanza la historia, se revela que es un hombre común lleno de «compasión y empatía». Según Caro Rodríguez, «la verdadera guía no radica en la opresión, sino en la benevolencia y la capacidad para inspirar«.
Ambas obras invitan a reflexionar sobre las cualidades esenciales de un gobernante ideal. Mientras que «1984» ilustra los peligros del autoritarismo y la opresión, «El maravilloso mago de Oz» destaca la importancia de la empatía y la humildad en el liderazgo. “La verdadera sabiduría se encuentra en la humildad”, enfatiza un personaje en la obra de Baum, recordándonos que un liderazgo efectivo debe estar imbuido de compasión.
Estas dos novelas, aunque opuestas en su enfoque, sirven como un espejo de la sociedad y sus valores, invitando a los lectores a meditar sobre la necesidad de líderes que fomenten el bienestar colectivo en lugar de aquellos que buscan el control absoluto. Así, “la literatura continúa siendo un medio poderoso para explorar las complejidades del liderazgo y el impacto de la autoridad en la vida de las personas”, concluye la profesora Caro.