“El impacto de los ataques ya se ha sentido en toda la región: los países vecinos han cerrado su espacio aéreo y han puesto a sus fuerzas de seguridad en alerta máxima. Según informes, los hutíes lanzaron misiles hacia Israel, uno de los cuales alcanzó la Cisjordania ocupada y causó heridos”, dijo este viernes ante el Consejo de Seguridad la encargada de Asuntos Políticos de la ONU.
Rosemary DiCarlo participó en una reunión de emergencia del máximo órgano de seguridad solicitada por Irán tras los bombardeos israelíes de esta madrugada a diversas instalaciones nucleares y militares en todo su territorio.
Los ataques dañaron principalmente la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, y mataron a cuatro altos mandos militares, además de varios científicos destacados y decenas de civiles.
Peligrosos efectos
Además de advertir los peligrosos efectos que tendría una expansión del conflicto a toda la región, DiCarlo subrayó “la obligación de los Estados miembros de no utilizar la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de ningún Estado, en virtud de la Carta de la ONU y del derecho internacional”.
Mientras continúan los embates israelíes, al igual que el lanzamiento de drones iraníes que habrían alcanzado zonas de Tel Aviv, los países de la región se mantiene en alerta máxima.
DiCarlo señaló que esta crisis se presenta en vísperas de las conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el programa mundial iraní programadas para su reanudación en Omán este fin de semana.
La secretaria general adjunta exhortó a que los acontecimientos no descarrilen esos esfuerzos diplomáticos. “Una solución pacífica mediante negociaciones sigue siendo el mejor medio para garantizar la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear de Irán”, apuntó.
“Debemos evitar a toda costa una conflagración creciente que tendría enormes consecuencias globales”, concluyó DiCarlo.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se dirigió al Consejo por videoconferencia desde Viena, para sumarse a los llamados a la contención y las advertencias de que la crisis se expanda.