En la sesión ordinaria celebrada hoy, 21 de noviembre, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Málaga ha abordado diversos asuntos económicos, comenzando por la aprobación de las directrices del presupuesto para el ejercicio 2025. Durante la misma sesión, el órgano colegiado ratificó la reformulación de las cuentas anuales de 2023 y la modificación de dos artículos del Reglamento de Régimen Económico y Financiero de la institución.
El documento que establece las directrices para la elaboración del presupuesto de 2025 destaca que la UMA ha implementado importantes medidas de ahorro desde la llegada del actual rector, Teodomiro López, con el propósito de reequilibrar sus cuentas. No obstante, reconoce que estos esfuerzos han resultado “insuficientes” y señala como principal desafío para el próximo ejercicio frenar el déficit presupuestario ajustado, el cual se cifra, de manera muy provisional, en los -6.367.649 euros con el que la universidad cerrará 2024. Además, sigue habiendo certificaciones de obras derivadas de la construcción de la nueva Facultad de Turismo, entre otras, sin satisfacer, por falta de disponibilidad presupuestaria. En este contexto, anuncia la puesta en marcha de nuevas acciones orientadas a lograr unas cuentas saneadas.
En cuanto a la financiación que la Junta de Andalucía destina a las universidades, el informe señala que el peso relativo de la UMA ha experimentado una disminución sostenida entre 2012 y 2024, pasando del 15,1 % al 13,8 % “sin causa aparente”. Este descenso se traduce en una pérdida de ingresos de aproximadamente 21,2 millones de euros, solo en 2024, en caso de haberse mantenido el porcentaje de 2012. Por otra parte, teniendo en cuenta que la financiación por estudiante de la Universidad está por debajo de la media del conjunto universitario público andaluz desde 2013, la UMA ha dejado de recibir un total acumulado de 216,54 millones de euros durante el periodo 2012-2024.
En 2024 la financiación básica armonizada será de 222.351.117 euros; mientras que la previsión de liquidación del capítulo de personal está en torno a los 226 millones, “por lo que la financiación básica armonizada no cubre siquiera los gastos de capítulo 1 de la Universidad de Málaga en 2024”, añade el informe.
En cuanto a las medidas para hacer frente a esta situación, el documento menciona varias iniciativas, entre ellas, tasas más bajas de reposición en el capítulo 1, tanto para el Personal Docente e Investigador como para el Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS); la contención del gasto corriente, con especial énfasis en el ahorro derivado de la eficiencia energética; y una reducción significativa de las inversiones, a la espera de que el Estado y/o la Junta de Andalucía desarrollen un plan plurianual que permita afrontarlas. También se continuará con la contención del gasto en centros y departamentos, aunque se contempla la posibilidad de un leve aumento respecto al presente ejercicio.
Disposiciones generales
En cuanto a disposiciones de carácter general, entre otras, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a tres nuevas normativas orientadas a agilizar la gestión, fortalecer la infraestructura digital y la seguridad de la comunidad universitaria: el Reglamento de Administración Electrónica, el Reglamento de Política de Seguridad de la Información y el Reglamento sobre el uso de los recursos TIC. Asimismo, ha aprobado un nuevo Reglamento de Régimen Interno de la Comisión de Evaluación del Programa Docentia-UMA, para una mejor evaluación de la calidad docente.
En el campo de la ordenación académica destaca la aprobación de modificaciones sustanciales en los planes de estudio del Doble Grado en Matemáticas e Ingeniería Informática y el Doble Grado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación y Matemáticas.