El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna dio su conformidad hoy 12 de diciembre a la propuesta de nombramiento de cuatro personalidades como doctor y doctoras Honoris Causa de la institución académica. Será ahora el Claustro quien deba refrendar estas candidaturas en una próxima convocatoria.

La primera de las presentadas ante el órgano de gobierno fue la del doctor Nicholas Peppas, catedrático de la Universidad de Texas y propuesto por el profesor Edgar Pérez. Peppas ha sido director del Instituto de Biomateriales, Administración de Medicamentos y Medicina Regenerativa en la institución académica norteamericana. Se trata de un investigador de larga y prolífica trayectoria, muy reconocido por su pasión para tutelar a jóvenes investigadores a lo largo de su carrera, lo que de hecho se señala en distintas fuentes por su apoyo a más de 1.500 investigadores.

Cabe destacar que ha sido profesor visitante en 14 universidades de 11 países, con 125 tesis doctorales dirigidas y más de un millar de colaboraciones científicas por todo el mundo. Además, Peppas ha sido acreedor de 14 doctorados Honoris Causa.

La catedrática Carina González, por su parte, defendió los méritos de la investigadora Londa Schiebinger como doctora Honoris Causa por la Universidad de La Laguna. Esta investigadora estadounidense, es doctora por la Universidad de Harvard y directora de un proyecto sobre innovación de género en ciencia, medicina, ingeniería y medio ambiente. Es, a juicio de su proponente, una eminencia internacional en materia de género y ciencia, lo que le ha valido doctorados Honoris Causa por las universidades de Valencia, Lund (Suecia) o de la Universidad Libre de Bruselas, además de ser acreedora de multitud de premios como el Alf Andrew Heggoy Book, el del Instituto Nacional de Salud estadounidense, la Sociedad Nacional de Mujeres Médicas o la Academia Americana de Artes y Ciencias.

Schiebinger ha propuesto el desarrollo de métodos prácticos que combinan ciencia, género e interseccionalidad y su afectación a la innovación, un punto de vista muy necesario para desarrollar investigación con perspectiva de género. Su trabajo promueve una investigación más inclusiva y de mayor calidad, señaló González.

La profesora de Periodismo Lara Carrascosa defendió la candidatura de Amparo Moreno Sardà, investigadora en comunicación y catedrática emérita de la Universidad Autónoma de Barcelona. Activista e investigadora feminista, fundó el Laboratorio de Periodismo y Comunicación para la Ciudadanía, y fue una de las promotoras de las jornadas catalanas de la mujer, que comenzaron su andadura cuando todavía no había acabado la etapa franquista. Moreno Sardà realizó su tesis doctoral sobre el orden androcéntrico del discurso histórico, con la que obtuvo el premio Clara Campoamor en 1984.

Carrascosa explicó que la obra ‘El arquetipo viril, protagonista de la Historia. Ejercicios de lectura no-androcéntrica’ es una de las más citadas de la catedrática emérita. El estudio de los medios para el relato social, el tipo de información que recogen y la descripción del androcentrismo han centrado la labor científica de la también Socia de Honor de la Asociación Española de Investigación para la Comunicación.

Por su parte, la catedrática Dulce González Doreste propuso la candidatura como doctora Honoris Causa de la escritora senegalesa Ken Bugul, autora de once novelas. González Doreste glosó la figura de esta novelista, muy marcada por el desarraigo familiar en plena infancia. Escritora africana, irreverente y negra, su editorial le adjudicó un pseudónimo, Ken Bugul, que en wolof significa ‘La que nadie quiere’.

Ha viajado por todo el mundo, años después, disertando sobre derecho de las mujeres y la planificación familiar, promoviendo la escritura terapéutica y la rehabilitación en entornos vulnerables. Su estilo narrativo lleno de humor se ha ganado una voz propia en la literatura africana, indicó la catedrática de la ULL. Escribe en francés, la lengua de su educación colonial, explicó, la herramienta que le ha permitido llegar a un público más amplio, si bien su contenido pone el foco en el mundo wolof.

En la misma sesión se conoció el nombramiento de Abel López Díez, profesor de Geografía, como director de secretariado de Extensión Universitaria. Por su parte, el vicerrector de Personal Docente e Investigador, Alfonso Ruiz, presentó una propuesta de cambio de área de conocimiento de un docente y la propuesta de nuevo profesorado honorario, para seguir contando con la colaboración de docentes de una alta y probada calidad académica. También recibió el visto bueno la modificación parcial de varios reglamentos que regulan el acceso a los cuerpos docentes universitarios.

La vicerrectora de Estudiantes, Rosario Hernández, presentó las modificaciones habidas en el reglamento que regula las prácticas del alumnado durante el grado, ampliando lo concernido a prácticas extracurriculares y la gestión de algunas ayudas por parte de empresas, además de su actualización normativa. Igualmente abordó algunos cambios en el reglamento de admisión de las enseñanzas de grado del centro académico.

La vicerrectora dio cuenta de una nueva normativa relativa a los servicios de atención al alumnado con discapacidad, incluyendo un comité consultivo de personas expertas en esta materia, añadiendo la figura del profesor o profesora tutor. También se incorpora en este texto ajustes en las pruebas objeto de calificación para este tipo de alumnado y que resultan de obligado cumplimiento por parte del profesorado.

En la misma sesión se abordó la modificación del reglamento referente al reconocimiento de créditos, en este caso a manos del vicerrector de Docencia, José Manuel García Fraga. Finalmente, la vicerrectora de Sostenibilidad e Infraestructuras, Candela Díaz, informó del contenido del Plan sostenibilidad ambiental, que incorpora la mayoría de las cincuenta alegaciones recibidas por parte de la comunidad universitaria tras su paso por la fase de exposición pública.

Se trata de un documento clave para consolidar en esta universidad su compromiso con el desarrollo sostenible y que aborda los cuatro ejes estratégicos sugeridos por la CRUE (organización, docencia, investigación y gestión ambiental), para el periodo 2025/27.