El Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera (Málaga) ha acogido esta mañana el primer simulacro de evacuación de bienes culturales que se lleva a cabo en España en un yacimiento arqueológico declarado Patrimonio Mundial por UNESCO, convirtiéndose en un hito en la protección del patrimonio cultural. Durante la simulación, también se han activado las alertas en el IES Pintor José María Fernández y la Residencia San Juan de Dios, ambos en Antequera
El simulacro ha recreado una situación de emergencia por terremoto -de grado 6.1 con epicentro en el Torcal a una profundidad de unos 8 kilómetros- y posterior incendio en el Museo de Sitio de los Dólmenes, activándose el Plan de Emergencias ante el Riesgo Sísmico en Andalucía en Fase de Emergencia Situación Operativa 2 y el Plan de Salvaguarda del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera que ha elaborado la Consejería de Cultura y Deporte.
En esta actividad han participado la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, el alcalde de Antequera, Manuel Barón, y el director general de Emergencias y Protección Civil de la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Alejandro García, junto a un amplio dispositivo con alrededor de 200 efectivos entre Protección Civil, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, Unidad Militar de Emergencias, bomberos de Consorcio Provincial de Antequera, psicólogos del Colegio de Andalucía Oriental y de los Servicios Sociales de Antequera, Cruz Roja, Protección Civil, la Red Nacional de Radio de Emergencia (REMER), la Fundación Fuego, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación.
Para la consejera de Cultura y Deporte, esta iniciativa pionera en un yacimiento arqueológico reconocido por Unesco como Patrimonio Mundial, ha permitido “poner a prueba los protocolos de actuación y así poder ajustar los mecanismos necesarios para asegurar la respuesta eficaz y coordinada en situaciones de riesgo que puedan suponer una amenaza tanto a las personas como al patrimonio cultural”. Y, al mismo tiempo, ha supuesto “un punto de inflexión para obtener conclusiones que nos permitan avanzar en los trabajos de elaboración e implantación de planes de salvaguarda de otras instituciones del patrimonio de Andalucía”.
Esta iniciativa, ha señalado Del Pozo, ha puesto en valor, además, “la importancia de la prevención y la coordinación institucional en la gestión del patrimonio, procurando que los responsables de su conservación cuenten con los recursos y la formación necesaria para hacer frente a cualquier eventualidad”. “El simulacro en Antequera no solo ha servido como un ensayo práctico, sino también como un modelo a seguir para futuros ejercicios en otros conjuntos patrimoniales de nuestra comunidad y de nuestro país”, ha recalcado la consejera de Cultura y Deporte.
Por su parte, el alcalde de Antequera, Manuel Barón, ha destacado la importancia del simulacro celebrado en la ciudad “como una acción clave para proteger tanto a las personas como al patrimonio histórico, subrayando la responsabilidad colectiva de conservar y transmitir este legado a las generaciones futuras”. Barón agradeció especialmente “la implicación multidisciplinar de instituciones públicas, fuerzas de seguridad, universidades y colectivos participantes, señalando que esta colaboración sitúa a Antequera en la vanguardia de la protección del patrimonio mundial”.
El director general de Emergencias y Protección Civil, Alejandro García, ha explicado que solo salen bien “las jugadas previamente entrenadas por el equipo y a eso hemos venido hoy porque sabemos que todo plan de emergencias tiene como principal objetivo preservar la vida humana, pero, inmediatamente después, debe estar la protección de nuestro legado cultural, precisamente para no tener que comenzar nuestra historia tras cada catástrofe”. “Por eso hoy la Dirección General de Museos y Conjuntos Culturales, la EMA, el Ayuntamiento de Antequera y la AGE, con la inestimable participación de la UME, trabajamos de la mano ensayando las jugadas que permitirían, en caso de necesidad, salvaguardar la integridad de los Dólmenes de Antequera como uno de los principales legados históricos y culturales de la humanidad”, ha añadido.
La evacuación, al detalle
En el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera se ha simulado un terremoto que, a su vez, ha generado un supuesto incendio en la planta sótano del museo de sitio, cerca del centro de documentación. Tras estabilizar la situación de emergencias durante el simulacro, el equipo de evacuación procedió a trasladar a un lugar seguro los bienes culturales, dando prioridad a una serie de bienes de la exposición permanente.
En concreto, se tratan de una figurilla antropomorfa del Torcal (manifiesta una singular simbiosis entre el paisaje y el imaginario simbólico de las primeras comunidades neolíticas), un adorno con forma de bellota (también procedente de la Cueva del Toro), un grabado de Sebastián Munster sobre la Peña de los Enamorados, un grabado de Civitates Orbis Terrarum con la Peña vista desde Archidona o la publicación ‘Memoria del templo druida’, de Rafael Mitjana (primera monografía científica sobre el dolmen de Menga).
También se evacuaron en esta fase el cuadro de Carlos de Haes sobre la Peña, el retrato de Manuel de Góngora y Martínez, un dibujo de Miguel Rodríguez Acosta (sobre el olivo centenario que estuvo siempre en el umbral de Menga) y la obra “Cara a cara”, de José Luis Puche. Con esta selección de piezas se ha puesto de manifiesto la diversidad de bienes que custodia la institución cultural, su cronología y soporte.
Este simulacro, que se realiza dentro de los proyectos dirigidos por el grupo de investigaciones PAI TEP 199 (Patrimonio, Tecnología y Medioambiente, dirigido por la catedrática Pilar Ortiz de la Universidad Pablo de Olavide) hace posible evaluar la eficacia de la metodología ART RISK 4 Mission Track al ensayar procedimientos, coordinar la gestión de los recursos humanos, evaluar los medios necesarios, los tratamientos decididos y detectar los puntos vulnerables de la fase de respuesta.
Con todas estas acciones se ha puesto de manifiesto la imprescindible colaboración entre administraciones, la transferencia de conocimiento con la Universidad y la sensibilización de la ciudadanía antes situaciones de emergencia que afectan a la seguridad de las personas y de nuestro patrimonio cultural.