El Centro Cultural Villa de Móstoles se sumerge en el universo de Ibírico

  • La exhibición, que se podrá visitar del 10 de abril al 25 de mayo del 2025, ofrece una visión integral del legado de Ibírico a través de dibujos a tinta, lápices de colores, grabados, serigrafías y óleos, etiquetas de vinos, ilustraciones y libros de artista.

destacada Exposición Ibírico - abril 2025 copiaEl universo plástico de Ibírico regresa al primer plano con una exposición imprescindible, organizada por el Ayuntamiento de Móstoles a través de la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, que abarca desde sus primeras obras hasta las más recientes. La muestra se podrá visitar del 10 de abril al 25 de mayo en el Centro Cultural Villa de Móstoles.

Se trata de un recorrido que permite al espectador sumergirse en la transformación artística de un creador singular que transitó, desde una figuración con un sello propio en la que una realidad onírica se filtra a través de su mirada personal, hasta su etapa más madura en la que la abstracción se apodera de sus lienzos, configurando estructuras laberínticas que se convierten en su firma inconfundible.

A través de dibujos a tinta, lápices de colores, grabados, serigrafías y óleos, etiquetas de vinos, ilustraciones y libros de artista, esta muestra ofrece una visión integral del legado de Ibírico, cuya identidad visual se construyó sobre la exploración de formas, texturas y, sobre todo, laberintos.

Pionero del Mail Art en España, Ibírico fue editor de la revista Amae, un referente en el panorama artístico conceptual. Además, disfrutó con su participación en numerosas convocatorias de Poesía Visual y Performances.

Su trayectoria estuvo marcada por un gran número de exposiciones a nivel mundial, y su legado perdura en colecciones privadas repartidas por todo el mundo.

Lamentablemente, el fallecimiento de Ibírico en 2021 en Móstoles dejó un vacío en la escena artística, pero su herencia continúa viva a través de su obra.

Esta exposición ofrece una oportunidad única para sumergirse en el universo de Ibírico, quien supo evolucionar sin perder la esencia de su trazo, logrando una personalidad que dialoga con la emoción y la reflexión del espectador. Una muestra que invita a perderse en los laberintos de su obra para, finalmente, encontrarse con su lenguaje más puro y definitivo.