El profesor fue invitado a comparecer en el Parlamento de Andalucía el pasado día 3 diciembre de 2024 ante el Grupo de Trabajo relativo a la inteligencia artificial y realizó su intervención en modo virtual.
El Catedrático de Teología Moral y experto en Bioética de la Universidad Loyola Francisco Alarcos, miembro del comité de Bioética de Andalucía y parte del consejo asesor de la Agencia Digital de Andalucía, ha sido invitado por el Pleno del Parlamento de Andalucía a comparecer ante el grupo de trabajo relativo a la inteligencia artificial de la Comisión de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa Presidencia.
Este grupo de trabajo tiene como objetivo el análisis de la situación actual en la que se encuentra la implantación en Andalucía de la llamada inteligencia artificial, su futuro desarrollo, estrategias públicas desde la cogobernanza y la colaboración público-privada sobre sus potencialidades, seguridad y riesgos para los usuarios y medidas a adoptar.
Así, dicho organismo ha considerado de interés para el desarrollo de sus actuaciones poder contar con la colaboración del experto y con su comparecencia.
El profesor inició su intervención diferenciando la Inteligencia Humana de la IA. “La primera tiene como característica su pretensión de comprensibilidad, de entender la realidad que va conociendo para dotarla de un sentido, de un argumento existencial.”.
Con respecto a la Inteligencia Artificial, el catedrático expuso que: “Por muchos datos que maneje, respuestas que ofrezca o genere es elusiva. Los algoritmos que la configuran eluden comprender la realidad, encontrarle sentido.”
Sin códigos éticos, los algoritmos de Inteligencia Artificial resolverán muchos problemas, pero dejará una profunda nostalgia de humanidad.
Tras la exposición inicial introductoria, Alarcos trató de esbozar algunas actitudes que van generando el crecimiento exponencial de estas nuevas herramientas. “Ante la IA, para algunos, emerge el miedo exigiendo poner límites legales a su desarrollo; la incertidumbre de hasta donde nos puede llevar urge ser prudentes e invocan el principio de precaución; la IA como oportunidad para incorporarla al mundo de los negocios olvidando que las decisiones, ante la oferta y la demanda, las deben tomar las personas y no los algoritmos.”.
Del miedo al optimismo o a la confianza
Por otro lado, el profesor aludió a la actitud del optimista tecnológico, justo lo contario al miedoso, sosteniendo que no hay que poner ningún límite a su desarrollo. O la del tecnólogo confiado en poder curar patologías con nuevas terapias personalizadas. Ante el grupo de trabajo parlamentario el profesor de la Universidad Loyola se detuvo al final de la intervención en la necesidad de explicabilidad de los algoritmos y de los códigos éticos que incorporen sus desarrolladores. Sin estos la Inteligencia Artificial resolverá muchos problemas, pero dejará una profunda nostalgia de humanidad.
El catedrático de la Universidad Loyola Francisco Alarcos Martínez es autor de numerosas publicaciones relacionadas con las implicaciones éticas en las ciencias de la vida y la salud. Además de miembro del Consejo Asesor de la Agencia Digital de Andalucía como experto en el campo de las implicaciones éticas y sociales de las aplicaciones de la inteligencia artificial, es miembro del Comité de Bioética Andalucía, organismo asesor de la Junta de Andalucía en temas de bioética.
Además, el catedrático de la Universidad Loyola experto en Moral Fundamental y Moral de la Persona dirige la Cátedra Andaluza de Bioética de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola. Dicha entidad fue creada en 2004 como centro de estudios de la misma facultad y está dedicada principalmente a la reflexión interdisciplinar y de investigación en temas de Bioética, así como el diálogo de la fe cristiana con la cultura y el mundo científico, con especial incidencia en el ámbito andaluz.