Oswaldo Betancort: «Nuestros agricultores llevan décadas demandando mejoras en materia de agua de riego por lo que es vital crear sistemas propios de producción y distribución de agua que garanticen el acceso a estos recursos hídricos fundamentales”
El Cabildo de Lanzarote ha dado un paso más para la mejora y modernización del regadío en el norte de la isla, encargando a la empresa pública Tragsa la redacción del «Estudio de caracterización de los regadíos del norte de Lanzarote». Este estudio abarca los municipios de Teguise y Haría y tiene como objetivo la creación de una base sólida para el diseño e implementación de nuevas infraestructuras de riego independientes.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha subrayado la importancia de este proyecto para el sector agrícola de la isla, especialmente para los agricultores de la zona norte. «Este paso es una muestra más del compromiso de este grupo de Gobierno con la agricultura de Lanzarote. Con la redacción de este estudio, iniciamos el camino para dar respuesta a una reivindicación histórica de nuestros agricultores, y avanzar en la modernización de las infraestructuras de riego, clave para garantizar la sostenibilidad y la competitividad de nuestros cultivos tradicionales», señaló el presidente.
«Nuestros agricultores llevan décadas demandando mejoras en materia de agua de riego por lo que es vital crear sistemas propios de producción y distribución de agua que garanticen el acceso a estos recursos hídricos fundamentales”, subrayó el presidente.
Betancort recuerda que “ya el pasado mes de junio se firmó con SEIASA el convenio para la ejecución de las obras de modernización y consolidación de los regadíos en los municipios de Tinajo y Teguise por un importe de 24,4 millones de euros”. “Nuestra intención ahora”, añade el presidente, “es ejecutar este mismo proyecto en otras zonas del norte y nordeste de la isla para que las fincas agrícolas también cuenten con una red independiente de agua para riego”.
El estudio previo, que se llevará a cabo durante los próximos meses, tiene como finalidad conocer en profundidad la situación actual de los regadíos en la zona, para lo cual se realizará un trabajo de campo que permitirá la caracterización precisa de los cultivos y las infraestructuras de riego existentes. Esta información se volcará en un Sistema de Información Geográfica (SIG) para su seguimiento y actualización en tiempo real. Además, se desarrollará una propuesta de zonificación de riego, teniendo en cuenta las infraestructuras actuales y las características del medio.
El proyecto incluye la propuesta de construcción de nuevas infraestructuras, como una planta desaladora, depósitos y balsas de agua, que permitirán abastecer de agua a los cultivos y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos hídricos. Esta iniciativa no solo contribuirá a la modernización de la agricultura de la isla, sino que también fortalecerá la preservación del paisaje agrario de Lanzarote, un patrimonio que debe ser protegido para las generaciones futuras.