El Ayuntamiento ordena el cierre durante un año de la Cafetería Sancho, en la calle Real, tras las reiteradas denuncias vecinales por la práctica de actividades ilegales

El Ayuntamiento de Collado Villalba ha ordenado el cierre por un año de la conocida Cafetería Sancho, ubicada en la calle Real de Collado Villalba, que había acumulado innumerables quejas por parte de vecinos junto con diversas denuncias por parte de Policía Local y Guardia Civil. 

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid estima el recurso de apelación presentado por el Consistorio, ordenando el precinto y “cuantas medidas sean necesarias” para hacer efectiva la clausura del establecimiento, sancionando a su propietaria con la suspensión de la licencia de funcionamiento y el cierre durante los próximos doce meses. 

Además, se impedirá “su actividad de referencia, por los agentes de la autoridad, mediante cualquier medio legal que impida la continuación de las mismas”. En el caso de quebrantar los sellos de precinto -como ya ha ocurrido con anterioridad- se dará traslado de los hechos al Juzgado de Primera Instancia o Instrucción, ante la posible comisión de un delito o falta de desobediencia “previstos y penados en el Código Penal”.

En cumplimiento de la legislación vigente, una vez transcurrido dicho plazo, para poder abrir nuevamente el establecimiento, los titulares del negocio estarán obligados a tramitar una nueva licencia de apertura. 

Expediente sancionador

El área de Urbanismo abrió en junio de 2023 un expediente sancionador, en vía administrativa, “por la permisión o tolerancia de actividades ilegales, especialmente el consumo ilícito de droga”, pero éste había sido recurrido por la propietaria ante los tribunales, consiguiendo la suspensión de las medidas cautelares de cierre. 

“Muchas personas nos habían transmitido que era un foco de venta de drogas y de todo tipo de sustancias ilícitas. Ahora los vecinos podrán respirar tranquilos gracias a esta noticia. En todo caso, deseo mostrar mi agradecimiento a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, que han hecho un trabajo excelente” ha indicado la alcaldesa, Mariola Vargas.

Finalmente, la Justicia avala la actuación del área de Urbanismo del Ayuntamiento, que ha decretado la clausura durante el período de un año. Según contempla la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid, la infracción cometida tiene la consideración de “muy grave”, lo que faculta al área de Urbanismo para optar entre una sanción económica, por importe de 60.000 euros, o el cierre del establecimiento por un año, habiéndose decretado esta última medida “con el fin de primar la salud pública y el bienestar de los vecinos”.