La iniciativa, impulsada con entusiasmo por el gobierno local, buscaba honrar a un ciudadano ejemplar que durante más de cuatro décadas ha sido el corazón y el alma del deporte base en el municipio. José Olmos Díaz, una figura entrañable y respetada, había dedicado generosamente su tiempo y energía a una labor incansable: fomentar el amor por el deporte entre los niños y jóvenes. Su legado no se limitó a la enseñanza de técnicas de juego; Olmos Díaz inculcó con pasión los valores intrínsecos del deporte, como el compañerismo, la disciplina, el respeto y la perseverancia, principios que trascendieron los límites del campo de juego y se arraigaron en la vida de varias generaciones.
El Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino reconoció en este nombramiento no solo la trayectoria de un individuo, sino el impacto positivo que su labor tuvo en la construcción de una sociedad más activa, cohesionada y sana. La decisión unánime del pleno subrayó la importancia que el gobierno local otorgaba al reconocimiento de sus ciudadanos más valiosos, aquellos que, desde la base, contribuían a la mejora continua de la calidad de vida en el municipio. La designación del campo de fútbol con el nombre de José Olmos Díaz se erigió como un faro para las futuras generaciones, recordándoles el poder transformador de la dedicación y el compromiso con la comunidad.
Pero el homenaje a José Olmos Díaz no fue la única aprobación significativa de la jornada. En la misma sesión, y también por unanimidad, se otorgó la subvención nominativa al equipo Cerceda Club de Fútbol. Esta medida, igualmente respaldada por todo el arco político municipal, reforzó el compromiso del Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino con el fomento del deporte local y el apoyo a las entidades que día a día se esforzaban por ofrecer oportunidades deportivas a sus vecinos. La aprobación de esta subvención fue un claro indicativo de la visión del Ayuntamiento: invertir en el deporte era invertir en el bienestar social y en el desarrollo de los jóvenes talentos.
Ambas decisiones, tomadas con una unanimidad que reflejó el consenso y la visión compartida de la corporación, marcaron un hito en la gestión municipal. El Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino demostró, con estos actos, su firme convicción en la importancia de reconocer el mérito, apoyar las iniciativas deportivas y construir un futuro donde el deporte y sus valores fueran pilares fundamentales para el crecimiento de la comunidad. El “Campo de Fútbol José Olmos Díaz” no solo se convirtió en un símbolo de gratitud, sino en un recordatorio constante del compromiso inquebrantable del Ayuntamiento con sus vecinos y con el legado de quienes, como José Olmos Díaz, dejaron una huella imborrable en el corazón de Cerceda.