Se trata de una tarea que se hace de manera regular y varias veces a lo largo del año, pero que se ha potenciado en los últimos días de cara a Semana Santa con el objeto de que estén óptimas para su funcionamiento y su función ornamental.
Las actuaciones consisten en limpieza con agua a presión para eliminar impurezas y restos incrustados, así como procesos para la desinfección de las mismas.
Se suman estos trabajos a otras acciones que se están llevando a cabo por parte de los distintos servicios del Consistorio conquense de cara a la Semana de Pasión, como el arreglo de baldosado y acerado en distintas zonas; la instalación de señalética específica en los recorridos procesionales; las reparaciones de distinto tipo como pintura o carpintería de los elementos urbanos; o las revisiones de cornisas y edificios, entre otras.