El aula del futuro llega a la UPV

El aula del futuro llega a la UPV

La Universitat Politècnica de València ha inaugurado hoy en la ETSIAMN el «Espacio piloto Well», un aula única en la universidad española que ayuda a mejorar el aprendizaje y optimiza el rendimiento y confort del estudiantado

[ 17/06/2025 ]

El diseño y materiales del aula contribuye a mejorar la concentración, así como a reducir el estrés; incrementa la atención, memoria y creatividad del estudiantado

La Universitat Politècnica de València (UPV) ha inaugurado hoy el “Espacio piloto Well”, un aula revolucionaria ubicada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (ETSIAMN). Diseñada bajo los principios del estándar internacional WELL Building, esta aula piloto ayuda a mejorar el aprendizaje y optimiza el rendimiento y confort del estudiantado y profesorado y fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y la innovación.

El “Espacio piloto Well” de la ETSIAMN se ha diseñado a partir de criterios científicos que relacionan el entorno físico con el funcionamiento de los distintos sistemas del cuerpo humano —como el sistema nervioso, endocrino o cardiovascular. Entre sus características más destacadas, esta aula del futuro -ya presente- de la UPV emula los cambios naturales de la luz solar para mantener los ritmos biológicos y mejorar la concentración y el descanso. Además, acústicamente está diseñada con geometrías y materiales que minimizan el estrés por el ruido y mejoran la inteligibilidad del habla.

El “Espacio piloto Well” incorpora también materiales saludables y una mejor ventilación, que garantizan una mejor calidad del aire y lo que se conoce como mobiliario activo, que fomenta el movimiento, reduce el sedentarismo y se adapta a diferentes usos docentes como trabajos en grupo, exposiciones o conferencias. E incluye otros elementos que favorecen estados emocionales positivos y bienestar psicológico.

El diseño y distribución del mobiliario fue decidido por los propios usuarios, mediante encuestas y votaciones, adaptándolo a las funciones docentes. El equipo del proyecto ha comprobado que, tras la intervención, se incrementan variables como la atención, la memoria y la creatividad.

Un proceso participativo y medido

La creación de esta aula revolucionaria en la universidad española abarcó desde una evaluación inicial del espacio y las necesidades del estudiantado y profesorado, hasta la monitorización posterior de resultados. Y es fruto del trabajo conjunto entre los vicerrectorados de Desarrollo Sostenible de los Campus y de Infraestructuras y Coordinación de los Campus de la UPV, el estudio CU4 arquitectura -que encargó al Laboratorio de Neuroarquitectura del Instituto Humantech de la UPV la validación científica del proyecto- y las empresas ACTIU, encargada del equipamiento, Simón -iluminación y control- y Greenarea -especializada en creatividad vegetal.

“Aulas como esta que inauguramos hoy contribuirá a mejorar todo el proceso educativo y ayudará tanto al aprendizaje del estudiantado como a la docencia de nuestro profesorado. Se trata de un proyecto que refleja el compromiso con la excelencia académica y la transformación digital, creando entornos que inspiren a estudiantes, docentes e investigadores. Con esta aula damos un paso más para construir espacios más humanos, saludables y adaptados a los desafíos actuales y de futuro de la docencia universitaria”, ha destacado José E. Capilla, rector de la UPV, durante la inauguracióm del espacio.

Un espacio que fomenta el talento

Para la directora del Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV, Carmen Llinares, “el nuevo diseño del aula responde a un proceso participativo en el que los usuarios definieron la distribución y el mobiliario según sus necesidades docentes. Antes de la intervención se evaluaron, mediante técnicas psicológicas y neurofisiológicas, procesos como la atención, la memoria y la creatividad. Las mediciones posteriores se realizarán cuando el aula entre en uso, aunque ya se ha observado una mejora en la percepción de bienestar”.

Por su parte, la consejera y responsable de Reputación de Marca de Actiu, Soledat Berbegal, ha destacado en la presentación: “Este proyecto marca un hito para la UPV: es, con toda seguridad, el aula más saludable, inclusiva y sostenible posible. Hemos diseñado un entorno que no solo cuida del cuerpo y la mente, sino que potencia el talento. Un espacio donde alumno y profesor son compañeros de viaje, donde se fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y la innovación. Queríamos que los estudiantes encontraran aquí las condiciones para ser su mejor versión, sin tensiones ni bloqueos, en un ambiente que impulsa lo mejor de cada uno”.

“Esta aula es solo el principio. Es un proyecto piloto, pero representa una nueva manera de hacer, de aprender y de colaborar. Un modelo aplicable a otros espacios de la universidad y una fuente de inspiración para muchos proyectos educativos. Porque, cuando el entorno está bien diseñado, no solo mejora el aprendizaje: transforma la experiencia educativa por completo”, ha añadido Anna Ferrer, arquitecta y socia fundadora de CU4.

Una pieza de arte salvada del olvido

El nuevo espacio también incorpora un elemento patrimonial de gran valor emocional y simbólico: un mural cerámico histórico, restaurado y trasladado desde el antiguo campus de la ETSIAMN de Blasco Ibáñez. Esta obra de gran formato, realizada en técnica de socarrat con partes esmaltadas, representa una alegoría de los cultivos a lo largo de las estaciones del año y fue originalmente parte del edificio de la antigua Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología.

Firmado por Cillero, y con una posible autoría compartida con Javier Clavo, este mural ha sido cuidadosamente restaurado e instalado gracias a un trabajo multidisciplinar coordinado por la ETSIAMN, el Área de Fondo de Arte y Patrimonio, el Taller de Conservación de la UPV y la empresa Magnificart.