Ver sobre el escenario a nueve músicos tocando en directo es ya en sí una experiencia única, y cada día más difícil de presenciar, pero si además interpretan temas icónicos de Dire Straits la emoción es máxima. Es lo que sucedió anoche con ‘Great Straits’, el nuevo proyecto del guitarrista y vocalista Óscar Rosende, que ya triunfó con el anterior viaje, Brothers In Band, y ahora lo vuelve a hacer con esta banda, con el mismo número de músicos que tuvo Mark Knopler en su última gira con este legendario grupo en 1992.
Con un Auditorio Maestro Padilla a rebosar de un público deseoso de volver a escuchar los himnos de su grupo de cabecera, ‘Great Straits’ lo interpretó de forma fidedigna, ofreciendo un directo espectacular, enmarcado en la programación trimestral del otoño puesta en marcha por el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería.
La banda británica Dire Straits es una auténtica leyenda para los amantes de la buena música. Su elegante sonido, que conjugaba el blues rock, con el progresivo y el rocanrol más clásico, ha influenciado a cientos de grupos desde que en 1978 se estrenaran con un primer disco homónimo. Durante 18 años se mantuvieron en primera línea del panorama musical internacional, hasta que Mark Knopler, su guitarrista principal y voz, emprendiera una trayectoria en solitario también brillante, pero sin que quedara ni mucho menos en el olvido todo su trabajo en Dire Straits.
Óscar Rosende a la guitarra y voz, se ha rodeado de excelentes músicos para lograr ese sonido inconfundible. De esta manera junto al cantante, tocaron en Almería Manu Seoane a la guitarra y coros, Fran Sanz al bajo, Pablo Gisbert al slide y guitarra, Antonio López y Adrián Saavedra a los teclados, Diego Alonso al saxo, Rubén Montes a la percusión y Marcos Pazo a la batería.
Great Straits ha realizado un extenso viaje sonoro por su discografía, donde no pudieron faltar algunos de sus temas más reconocibles como ‘Calling Elvis’, ‘On every street’, ‘Brothers in arms’, ‘Solid Rock’, ‘Money for nothing’, ‘Romeo&Juliet’ o ‘Sultans of swing’.
La banda sabe transmitir la esencia del sonido de Dire Straits ante un público entregado que ha disfrutado, puesto en pie y aplaudido en este gran tributo a Mark Knopler y su legendario grupo que marcó a toda una generación.