El artista Carlos González Álvarez recrea un “pup play” en la exposición “Cuidado con el perro”, que se podrá ver en la Sala del Espacio de Arte Experimental de Fonseca hasta el 8 de junio. La muestra analiza este juego de roles en el que los participantes asumen el papel de perros y el de dueños.
González Álvarez reflexiona sobre esta práctica sexual en la que un humano adquiere la figura y conducta de un perro. “El fin es el de entregarse a un cuidador, acatar unas reglas y escaparse un rato de la vida cotidiana. Dar la pata, comer de un bol, sentarse y rodar. La práctica del bondage; disciplina y dominación; sumisión y sadismo; y masoquismo (BDSM) de la cual forma parte el “pup play”, supone la necesidad de interpretar un papel, de actuar y, por ello, puede o debe verse bajo la visión contemporánea de arte, de performance”.
Para el artista, el sumiso es quien posee la capacidad de someterse, “pero también la de dejar de hacerlo. Si el perro decide ponerse a dos patas y caminar, qué hace o qué puede hacer entonces el amo. Así, la sumisión no es algo que degrade al sumiso, al contrario, se convierte en una manera de tomar control”.
En esta muestra, González Álvarez ha buscado devolverle la autonomía al perro, quitarle la correa y el bozal, sacarlo de la jaula, “de tal forma que la exposición irá cambiando cada día”.
Javier Panera, director del Servicio de Actividades Culturales, destacó la originalidad del trabajo de González Álvarez “por tocar temas que son plenamente actuales. Es un trabajo que tiene muchas lecturas en materias como la identidad, el deseo o lo sociopolítico”.
En este sentido, Diego del Pozo, vicedecano de Infraestructuras y Extensión cultural, subrayó “la importancia que hoy en día tiene mostrar el trabajo de artistas jóvenes, ya que son cruciales para cuestiones identitarias”.
Estudiante del Grado de Bellas Artes
Carlos González Álvarez (Gijón, 2004) cursa el cuarto y último curso del Grado de Bellas Artes por la Universidad de Salamanca en la mención de escultura. Ha sido mención de honor en la XXVII Edición de los Premios San Marcos por la categoría de escultura, en la exposición colectiva en el Museo Domus Artium 2002, Salamanca 2024). Asimismo, ha sido seleccionado en el I Certamen Jóvenes Artistas Tío Babú, en la exposición colectiva en el Espacio Museístico de La Concepción, Zamora (2024). Finalmente, también ha expuesto en Oviedo, en la Lata de Zinc, con la exposición individual “Perros de Pelea (2025)”.