El Almería se ha vuelto a situar en puestos de ascenso directo a Primera División después de arrebatarle al Mirandés el segundo puesto de la clasificación al imponerse por 1-0 en el partido que les enfrentaba en el inicio de la décimo novena jornada de LALIGA HYPERMOTION. Los rojiblancos vencieron con un gol tempranero de Leo Baptistao en un primer tiempo brillante y muy bien trabajado, como en el segundo período, aunque en este tuvieron que sufrir para alzarse con la victoria. Son ya dos meses sin perder y diez encuentros invictos en el campeonato de la regularidad. En esta ocasión, puerta a cero y sólo un gol para ganar. Rubi apostó por un once semejante al del domingo pasado en Málaga, con las novedades de Melero en el doble pivote con Lopy, donde se ubicó en La Rosaleda al sustituir al lesionado Gui Guedes, y de Leo Baptistao, que actuó en la banda izquierda. El Almería se mostró muy sobrio en todos los aspectos y después de que Sergio Arribas tuviera una clara ocasión en el minuto 5, poco después, en el 7, Leo Baptistao hacía el 1-0 al aprovecharse de un rechace dentro del área tras un duro disparo de Bruno Langa. Los rojiblancos habían conseguido muy pronto batir al equipo menos goleado de la categoría, y esto ya era un logro, máxime cuando el conjunto indálico, con un excelente trabajo, seguía insistiendo sobre la meta rival una y otra vez. En el minuto 11 el meta visitante se lucía ante un remate a bocajarro de Sergio Arribas después de un centro de Bruno Langa; en el 29, el madrileño mandaba un excelente servicio sobre Luis Suárez, que lograba irse de su marcador y del meta en su salida, pero se quedaba sin angulo para haber materializado el segundo tanto. Marc Pubill, en el 45, también puso a prueba al portero jabato. Fue, en definitiva un excelente primer período de un Almería que hizo un gran trabajo porque supo mantener a raya a su rival, que prácticamente no inquietó y si lo hizo, Fernando y la defensa resolvieron bien. Además en la medular se superaba al Mirandés y luego en ataque tanto por el centro con un activo Sergio Arribas como por las bandas, Pubill-Arnau, por la derecha, y Langa-Baptistao, por la izquierda generaban oportunidades porque al margen de las ocasiones comentadas, hubo más sensación de peligro, aunque faltó culminar esas acciones. El conjunto almeriense tuvo sentido de la anticipación y robaba muchos balones al rival con lo que le dejaba prácticamente sin opciones. En el segundo tiempo las cosas fueron distintas, aunque a los pocos minutos de la reanudación el Almería hilvanó una gran jugada ofensiva que acabo en córner y sirvió para demostrar, una vez más, la calidad y potencial ofensivo de la formación que dirige Rubi. En el 55, penalti en contra que el VAR lo anuló, pero ya se quedó el susto en el cuerpo porque el Mirandés fue haciéndose con el balón y con el control a medida que pasaban los minutos. Tras sucederse las alternativas, a los rojiblancos les empezó a durar muy poco la posesión y el rival llegaba más con sesanción de peligro que con ocasiones realmente claras ante los dominios de Fernando. En cualquier caso, tocó sufrir, y el Almería lo supo asimilar con gran trabajo hasta el pitido final, que supuso un respiro, un gran respiro… y mucha euforia. No era para menos.