El Almería no pudo ganar al Cádiz en la última jornada de la primera vuelta de la Liga y del año 2024, aunque lo mereció, pero a pesar de ello el punto sumado le sirve para rubricar su gran trayectoria con el título honorífico de campeón de invierno. Los rojiblancos se van de vacaciones de Navidad como primeros clasificados y Luis Suárez, que marcó el tanto del empate, como Pichichi con 16 tantos. Tres cambios hizo en el once Rubi; Chumi, tras cumplir sanción volvía al centro de la defensa; Arnau Puigmal se situaba en la derecha del ataque y Nico Melamed en la izquierda, manteniéndose Arribas en el centro por detrás del colombiano. Era el tercer partido en una semana y el desgaste era importante, máxime tras la cita bajo la lluvia en Ferrol. En cualquier caso el Almería pareció no notarlo, al menos en el primer tiempo. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron, prácticamente, un monólogo de los indálicos, superiores a su rival. Tuvieron la posesión, llevaron la iniciativa, circularon con criterio el balón, supieron controlar a su rival, y dispusieron de claras ocasiones como para haber encarrilado la confrontación. Sin embargo el Cádiz, en la segunda llegada que tuvo, al contraataque, marcó el 0-1. Era el minuto 43 y Ontiveros marcaba aprovechándose de un tropiezo de Edgar cuando iba a taponar al atacante cadista. Después del repaso que le dio el Almería a su adversario, éste se fue al descanso con ventaja en el marcador. Increíble. En la continuación el conjunto almeriense salió dispuesto a protagonizar una nueva remontada en el campeonato y en el minuto 59 Luis Suárez empataba al transformar un penalti señalado en el 56 y que ratificó el VAR tras una larga espera. El Almería seguía apretando, pero en este segundo tiempo el encuentro estuvo más abierto al tener mayores opciones el Cádiz. De todas formas los rojiblancos tenían más iniciativa y oportunidades de gol. En el 72 el árbitro expulsaba, por doble amarilla, a Ontiveros. Los gaditanos se quedaban en inferioridad numérica y optaban por defender el punto que tenían, rompiendo el ritmo del partido. A pesar de ello, Arribas, en el 73; Marc Pubill en el 75, y Luis Suárez, en el 86, pudieron haber desequilibrado la balanza.