- Esta iniciativa de la concejalía de Transición Ecológica, Movilidad, Educación y Medio Ambiente impulsa la reducción de residuos y el ahorro económico que supone el uso de las copas menstruales frente a los productos convencionales de higiene femenina, además de la desestigmatización en torno a la salud menstrual.
- Trinidad Castillo, concejala del Área, apunta: “Estos talleres están ayudando a romper tabúes y estigmas. Al abordar de forma natural en las aulas un tema que históricamente ha sido considerado ‘vergonzoso’, se fomenta un ambiente de respeto y normalización que ayuda a las personas menstruantes a sentirse más cómodas para preguntar las dudas en torno a sus cuerpos y ciclos menstruales, que son totalmente normales a su edad”, traslada Castillo.
El Ayuntamiento de Alcorcón, a través de la concejalía de Transición Ecológica, Movilidad, Educación y Medio Ambiente, ha lanzado la campaña ‘Mis reglas, sin residuos’, una iniciativa dirigida al alumnado entre 16 y 18 años de todos los institutos de la ciudad que se enmarca dentro del fomento del uso de las copas menstruales como recurso reutilizable, ecológico y sostenible frente a los productos desechables. Además, destaca el carácter informativo y sensibilizador de la campaña en torno a los estigmas y desconocimiento generalizado en torno a la salud menstrual.
Trinidad Castillo, concejala del área, ha apuntado: “Estamos viendo cómo estos talleres están ayudando no solo a romper tabúes y estigmas, sino también a abordar de forma natural en los institutos un tema que históricamente ha sido considerado ‘vergonzoso’”.
“Al hablar de ello de manera abierta con técnicas especializadas, se fomenta un ambiente de respeto y normalización que ayuda a las personas menstruantes a sentirse más cómodas para preguntar las dudas que pueden tener con sus cuerpos y sus ciclos menstruales y que son totalmente normales a su edad”, ha trasladado Castillo.
La puesta en marcha de ‘Mis reglas sin residuos’ en todos los institutos públicos de Alcorcón “es una medida esencial para promover la educación menstrual sostenible y combatir tabúes asociados”, ha recordado Trinidad Castillo. Informar a los jóvenes desde una edad temprana contribuye a la sensibilización sobre estos problemas y genera conciencia sobre la importancia de una menstruación libre de estigmas, “en los encuentros con las técnicas brindan información útil y ayudan a construir una sociedad más abierta, inclusiva y empática”, ha sentenciado Trinidad Castillo.
Por otro lado, desde Educación se ha realizado un análisis comparativo entre los productos desechables como las compresas o tampones y las copas menstruales. Entre las cuestiones estudiadas destacan la reducción de residuos por persona al año que generan estos productos, la reducción de recursos naturales materiales a la hora de su producción, la reducción de emisiones de C02 a la atmósfera y, finalmente, el ahorro económico para los municipios.
“Con las copas menstruales no sólo se reducen los residuos que generamos frente a los habituales productos desechables, sino que también estamos sensibilizando sobre opciones menstruales sostenibles y saludables”, ha destacado Trinidad Castillo. “Se estima que las mujeres generamos anualmente alrededor de 5 kg de residuos anualmente con el uso de productos desechables. El uso de la copa menstrual, cuyo gasto es de una unidad al año, es capaz de reducir los residuos en más de un 99%”, ha indicado la cuarta teniente de alcaldesa.
“Queremos garantizar la igualdad de todo el alumnado en el acceso a alternativas higiénicas, ecológicas y económicas”, apunta Trinidad Castillo. De este modo, desde la concejalía de Transición Ecológica y Educación se pretende extender esta medida a otros ámbitos como el deportivo, ya que “empoderamos a los jóvenes y fomentamos su autonomía”, ha sentenciado la cuarta teniente de alcaldesa.
Las copas menstruales repartidas son hechas 100% de silicona de grado médico, producidas en Europa cumpliendo con todos los estándares de calidad, testada dermatológicamente y ginecológicamente; hipoalergénicas, libres de tóxicos (sin ftalatos, bisfenol A, hidrocarburos policíclicos aromáticos, tintes, perfumes, plásticos, dioxinas, agentes blanqueantes, ni dioxinas), además de ser seguras para el cuerpo. Además, cuenta con una bolsa para su almacenamiento seguro, con instrucciones de modo de empleo y mantenimiento.