La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido distinguida hoy por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, con la Orden al Mérito en grado de Gran Cruz. “Vivimos el mejor momento para reivindicar unos afectos que vienen desde muy lejos y para decir con todo el orgullo que la Hispanidad es inseparable de España y de Madrid”, ha destacado en su discurso durante el acto celebrado en el Palacio Municipal de la capital peruana, donde ha recordado a los “países hermanos que sufren las tiranías de la represión y la barbarie, muy especialmente en estos días tristes al pueblo de Venezuela”.
Para la jefa del Ejecutivo autonómico, “en Madrid se oyen y caben todos los acentos y en pocos lugares ha sido tan real experiencia de la Hispanidad como lo es hoy en las calles y los municipios de la Comunidad de Madrid, un gran éxito de convivencia y prosperidad irresistible para todos los que nos visitan desde otros lugares del mundo”.
Díaz Ayuso ha pedido alejarse de los discursos de quienes pretenden “escribir una historia con unos tintes coloniales que nunca existieron”. En este sentido, ha remarcado que “Perú jamás fue colonia, sino uno de los virreinatos, un territorio de igual a igual, sin metrópolis ni protectorados, donde hubo dependencia mutua, trabajo compartido y riqueza común”.
“Atentos a todos aquellos que pretenden separarnos, lo que lleva unido 500 años no podrán separarlo a base de mentiras ni leyendas negras”, ha advertido la presidenta, para añadir que la Comunidad de Madrid es “el hogar de todos los acentos y matices del español, la Plaza Mayor de todos los que somos herederos a ambos lados del Atlántico, porque es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.
La Orden al Mérito en grado de Gran Cruz uno de los máximos reconocimientos otorgados por el gobierno de Lima a destacadas personalidades que han realizado contribuciones significativas en diversos ámbitos. Este evento se celebra anualmente para conmemorar el aniversario de la fundación de la capital del Perú, la Ciudad de los Reyes, por el conquistador Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535.