El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, por sus siglas en ruso) informó este viernes de la detención de cuatro mujeres que actuaban como agentes de Ucrania y planeaban llevar a cabo actos de sabotaje y ataques terroristas contra instalaciones energéticas y de combustible.
Las personas contratadas por los servicios especiales ucranianos fueron detenidas en las ciudades rusas de Sebastopol, Vorónezh y Rostov del Don. No había relación directa entre ellas, pero dos de las arrestadas eran de la ciudad de Rostov del Don y fueron antiguas compañeras de clase.
Desde el FSB indicaron que, «durante el período de cooperación [con los servicios ucranianos], las detenidas fueron adiestradas en Ucrania» para manejar armas de fuego, usar minas y artefactos explosivos, controlar drones y detectar vigilancia.
En sus viviendas se incautaron sustancias explosivas, componentes e instrucciones para crear explosivos, detonadores y dispositivos de comunicación con sus supervisores ucranianos.
Se abrieron causas penales relacionadas con actos terroristas. Las personas en cuestión admitieron su culpabilidad y pueden enfrentarse a una pena de hasta 30 años de la cárcel.