Los hechos se iniciaron a mediados del pasado mes de febrero cuando un usuario de un polideportivo presentó una denuncia ante la Ertzaintza tras haberse percatado de que, mientras se estaba duchando en la zona de los vestuarios masculinos, alguna persona le estaba grabando con un teléfono móvil desde la parte superior de un muro de separación. La persona portadora del dispositivo móvil, al darse cuenta de que había sido descubierto, abandonó el lugar rápidamente sin poder ser visto por la víctima, que llegó a salir de la ducha para aclarar la situación.
A partir de ese momento, desde la Ertzain-etxea de Irun, se iniciaron las correspondientes investigaciones para tratar esclarecer lo sucedido. Como consecuencia de las indagaciones practicadas, las y los agentes encargados del caso, identificaron a un vecino de la localidad fronteriza por su supuesta implicación en los hechos. El estudio de su teléfono móvil reveló la existencia de más grabaciones en el mismo polideportivo, todas ellas realizadas de la misma manera, asomando la cámara del teléfono móvil por encima de los tabiques de separación de los vestuarios donde se encontraban hombres duchándose y cambiándose.
En total se ha comprobado la existencia de otras cinco víctimas más, todas ellas también adultas, que fueron identificadas y que han presentado las oportunas denuncias.
En la mañana de ayer, jueves, se procedió a su detención en Irun y la posterior realización de una entrada y registro en su domicilio donde se analizaron otras evidencias en dispositivos informáticos. La Ertzaintza continúa con las investigaciones sobre este delito para su esclarecimiento y ante la posible existencia de más víctimas. El arrestado, de 27 años de edad, ha sido presentado ante la autoridad judicial hoy, viernes.