Aprovechando el elevado potencial de adsorción de metano en las cavidades del material de carbón, “esta aproximación permite almacenar cantidades cercanas a 190 v/v (porcentaje volumen por volumen) bajo condiciones más suaves de presión y temperatura, y sin que exista riesgo de fuga de metano en el tanque de almacenamiento”, advierte el experto de la UA en el diseño de materiales porosos para aplicaciones energéticas y medioambientales.
El gas natural, compuesto principalmente de metano, se transporta a nivel mundial, bien a través de gaseoductos donde el gas es transportado a altas presiones o, en el caso de grandes distancias, en forma de líquido (metano licuado a -162 °C) utilizando buques metaneros.
“El hecho de que el metano sea la segunda fuente de energía más limpia después del hidrógeno está provocando que su demanda se esté incrementando constantemente, y obliga a desarrollar tecnologías de almacenamiento más seguras y eficientes”, apunta el catedrático de la UA.
Referencia:
S.Wang, F.Vallejos-Burgos, A. Furuse, J. P. Marco-Lozar, H. Otsuka, M. Nagae, Y. Kawamata, T.Ohba, H. Kanoh, K. Urita, H. Notohara, I. Moriguchi, H. Tanaka, J. Silvestre-Albero, T.Hayashi, K. Kaneko. “Ambient pressure storage of high-density methane in nanoporous carbon coated with graphene”, Nature Energy (2025)