El fiscal general del estado estadounidense de Misuri, Andrew Bailey, anunció el martes el inicio de una investigación por la presunta «flagrante» violación de las leyes contra la discriminación en la popular cadena de cafeterías estadounidense Starbucks.
«Starbucks ha violado las leyes federales y estatales que prohíben la discriminación racial. Starbucks vincula la remuneración a cuotas basadas en la raza y el sexo, discrimina por motivos de raza y sexo en las oportunidades de capacitación y ascenso, y discrimina por motivos de raza y sexo con respecto a la membresía de su junta directiva. Todo esto es ilegal», reza la denuncia.
Por otro lado, según Bailey, «debido a los patrones, prácticas y políticas discriminatorias de Starbucks, los consumidores de Misuri se ven obligados a pagar precios más altos y esperar más tiempo por bienes y servicios que podrían proporcionarse por menos dinero si Starbucks hubiera empleado a los trabajadores más calificados, independientemente de su raza, color, sexo u origen nacional».
«El compromiso de Starbucks con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) es un mero pretexto para su compromiso real con la discriminación ilegal», afirma el funcionario. En su demanda, el fiscal general busca una orden que obligue a la empresa «a cesar inmediatamente sus patrones y prácticas discriminatorias».
«Como fiscal general, tengo la responsabilidad de proteger a los habitantes de Misuri de una empresa que participa activamente en la discriminación sistemática por motivos de raza y sexo», comentó Bailey. «El racismo no tiene lugar en Misuri», agregó.