El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha afirmado que la próxima Conferencia de Presidentes “debe dar una respuesta adecuada a la situación de los menores migrantes no acompañados que continúan bajo la tutela de Canarias, porque si no habremos fracasado”.
A su juicio, tanto la crisis migratoria como la revisión del sistema de financiación autonómica deben ser los elementos centrales de este encuentro, que tendrá lugar el próximo 13 de septiembre en Santander, tras más de dos años sin convocarse.
Casimiro Curbelo aseguró que las islas no pueden conformarse, exigió medidas conjuntas para dar solución a la situación de estos menores y solicitó al presidente autonómico que no deje pasar la oportunidad para poner sobre la mesa la falta de solidaridad del resto de territorios respecto a la distribución de los menores migrantes no acompañados.
“Canarias se enfrenta a una presión desproporcionada y la situación de colapso se ha visto agravada por la falta de acuerdos para modificar la Ley de Extranjería, que es la única solución posible”, apuntó.
Del mismo modo, remarcó la urgencia de abordar una modificación del actual sistema de financiación, para garantizar la prestación de los servicios públicos esenciales de regiones como Canarias, que viene padeciendo desde hace años un incremento demográfico importante, además de las dificultades añadidas de las condiciones de insularidad y ultraperiferia, “que deben reflejarse en el nuevo modelo”.
Defendió que factores como la estructura demográfica del archipiélago, así como la dispersión territorial o las altas tasas de pobreza y exclusión social, “sean atendidas” en la definición de un nuevo marco de financiación, “en el que necesitamos un trato diferenciado”, aseveró.
Curbelo también defendió la inclusión de la falta de viviendas, como otro de los asuntos prioritarios, en el seno de la Conferencia de Presidentes Autonómicos, para lo que planteó más inversión y políticas fiscales específicas ante “la grave crisis habitacional que ha causado la falta de suelo, la presión demográfica y turística, junto a la escasa inversión durante muchos años”.