CSIF exige la readmisión de un trabajador del Parador de Molina de Aragón despedido de manera injustificada

CSIF exige la readmisión de un trabajador del Parador de Molina de Aragón despedido de manera injustificada

11 de junio de 2025

-La plantilla y vecinos de Molina se concentraron el lunes a las puertas del Parador en defensa del compañero despedido.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige la readmisión de un trabajador del Parador de Molina de Aragón (Guadalajara), que el pasado jueves fue despedido de manera injustificada, dejando además aún más mermada una plantilla ya de por sí escasa.

CSIF ha acudido a sus servicios jurídicos para exigir a Paradores la readmisión de este trabajador que además obtuvo su plaza mediante examen en Oferta Pública de Empleo incorporándose en su puesto el pasado mes de agosto, lo que supone para la empresa pública Paradores “un despido muy barato” tal y como señala Alberto Ruipérez, responsable de CSIF Paradores Castilla-La Mancha.

Además, el trabajador no recibió por parte de la dirección de establecimiento ningún reporte sobre el desempeño de su trabajo como responsable de comedor, recibiendo de manera sorpresiva el aviso de trámite de audiencia y posterior despido.

Por ello, la plantilla y los vecinos de Molina se concentraron el pasado lunes a las puertas del Parador en defensa del compañero despedido pidiendo la readmisión del trabajador.

Asimismo, este despido es especialmente doloroso debido a que el trabajador despedido, al igual que el resto de la plantilla, “estuvo arrimando el hombro y ayudando cuando sufrimos la DANA el pasado otoño, achicando agua, retirando muebles y limpiando. Y encima luego se tuvo que acoger a un ERTE forzoso hasta que finalmente se ha procedido a la reapertura. Es la manera con la que Paradores paga la implicación y esfuerzo de sus propios trabajadores”, subraya Ruipérez.

Este despido está generando además una enorme incertidumbre en la plantilla del Parador de Molina de Aragón, compuesta por 35 trabajadores y en la que, según señala Ruipérez, “no sobra nadie, es más, falta mucha gente para hacer frente a toda la actividad. Desde la reapertura el pasado 13 de mayo, nos preguntamos si se están cumpliendo los mínimos legales en cuanto a jornada y descansos, pues la información que nos llega es de una plantilla que ya está exhausta. No vamos a tolerar que la plantilla sea objeto de las malas decisiones y de una mala gestión, se ha puesto el Parador de Molina como un paradigma del compromiso con las zonas rurales y sin embargo se está dejando a una familia sin sustento”.

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