Condeduque estrena en Madrid ‘Friends of Forsythe’, coproducción de la Bienal de Venecia

El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, acogerá los próximos días 25 y 26 de abril el estreno en Madrid de Friends of Forsythe, coproducción de la Bienal de Venecia. Una propuesta que, a pesar de involucrar a otros intérpretes/creadores (los amigos que menciona el título) pertenece claramente a la nueva etapa experimental del bailarín y coreógrafo William Forsythe. Esta pieza se engloba dentro de la exposición Este puede ser el lugar. El museo performado.

Friends of Forsythe trata de la reunión de los seis artistas que, junto a William Forsythe, han explorado las raíces y orígenes de las danzas folclóricas y urbanas, en un intercambio de estilos y formas de bailar en apariencia desconectados, pero que fluyen en escena. Y lo hacen gracias a estos bailarines poco convencionales, encabezados por Rauf Rubberlegz Yasit, Julia Weiss, Matt Luck, Brigel Gjoka y el JA Collective, que supone la colaboración entre Jordan Johnson y Aidan Carberry.

Forsythe, que ya había colaborado en la producción de Neighbors, un proyecto en el que también participaba Rubberlegz, emprendió este nuevo trabajo enfocando y abordando las danzas folclóricas y el hip hop desde la abstracción, desvinculándolos de los contextos sociopolíticos que los rodean y aislándolos de la cultura y modos de vida que en sí mismos suponen. Este proceso no está demasiado lejos de lo que hizo con el ballet, despojando a la técnica clásica de toda su narrativa y colocándola al servicio de un nuevo discurso, profundamente conectado con la estética y los modos de su tiempo.

Al trabajar con distintos bailarines/creadores, cada uno de ellos realiza una aportación propia al programa de Friends of Forsythe, incluida una coreografía firmada por él mismo. Coinciden en que todas se han desarrollado de manera independiente de la música, el sonido o cualquier elemento externo, centrándose en una musicalidad que emana y es inherente solamente al cuerpo y a la misma estructura coreográfica.

William Forsythe

El norteamericano William Forsythe se fue desvinculando progresivamente de la deconstrucción de la técnica del ballet clásico que le catapultó a la fama en los ochenta, para seguir los dictados de su instinto hacia una investigación menos llamativa y multitudinaria que las realizadas hasta 2015. Ahí es cuando definitivamente abandonó su proyecto alemán, la Forsythe Company, para internarse en otros ámbitos de la creación, más próximos a las artes plásticas, la performance y las artes vivas.

Después de la desaparición del Frankfurt Ballet, donde permaneció 20 años y fue adorado por las audiencias, que encontraron en él una forma innovadora e impensable de aplicar la técnica clásica, Forsythe fue dando por terminada esta etapa clásica, pese a que tenía un éxito descomunal en todo el mundo, para ir centrándose en una investigación más experimental con la compañía que llevaba su nombre, hasta que definitivamente abandonó estas grandes estructuras y el trabajo constante con grandes grupos. En su nueva etapa ha venido indagando en instalaciones como su famoso castillo inflable penetrable o las creaciones plásticas que él denomina ‘objetos coreográficos’.

No obstante, su trabajo anterior sigue vivo y activo en cientos de compañías de ballet que tienen activas sus piezas en repertorio, incluidas coreografías ya clásicas dentro de su legado como In the Middle Somewhat Elevated, Artifakt o One Flat Thing Reproduced. /