Al inicio de 2025 reflexionamos sobre la importancia que han cobrado los pagos digitales en estas fiestas. Para comprar regalos on line, pedir comida, salir una noche o reservar unas vacaciones, los pagos digitales son ya gestos cotidianos. En la UE, el valor total de los pagos digitales en ventas al por menor se duplicó con creces entre 2017 y 2023 hasta superar la impactante cifra de 1 billón de euros. Este rápido crecimiento demuestra hasta qué punto estos métodos de pago constituyen una forma segura, eficiente y cómoda de apoyar el mercado interior de la UE. Nuestros auditores han examinado cómo ha incidido la actuación de la UE en los servicios de pago digital, y publicarán su informe a principios de enero de 2025.
Los pagos digitales consisten en el intercambio electrónico de fondos, a menudo a través de dispositivos móviles o canales digitales. Al igual que las operaciones con tarjeta y las transferencias a carteras digitales, han pasado a ser parte esencial de la vida cotidiana de consumidores y empresas.
La rápida adopción de los pagos digitales ha estado impulsada por el creciente uso de dispositivos móviles y por los avances en las tecnologías de pago, que han dotado de fluidez a las transacciones transfronterizas y potenciado la actividad económica.
Los pagos digitales han desempeñado un papel central en la promoción del crecimiento económico porque favorecen el acceso a servicios financieros, estimulan el gasto y facilitan el comercio internacional. Esta tendencia se ha acelerado durante las fiestas navideñas, pues la comodidad de las transacciones digitales permite agilizar las compras de millones de ciudadanos de la UE en un clic.
En 2022, cuando los pagos con tarjetas tradicionales todavía representaban 40 % de los pagos de comercio electrónico y el 63 % de los pagos en los puntos de venta, ya surgían nuevas tendencias. Los pagos sin contacto, que no precisan confirmación de la transacción con un número PIN, fueron ganando popularidad. En la UE, al final de 2022 más de la mitad de los pagos basados en tarjetas eran pagos sin contacto. Al mismo tiempo, crecían las carteras digitales y el efectivo iba desapareciendo de las transacciones cotidianas.
Cuando, cada vez más, los pagos digitales son parte integrante del marco económico europeo, la UE tiene la responsabilidad de garantizar que sean seguros, eficientes y accesibles para todos. Esto es crucial para el buen funcionamiento del mercado interior de la UE, especialmente a través de las fronteras.
En el Tribunal de Cuentas hemos realizado recientemente una auditoría sobre el enfoque de la UE con respecto a los pagos digitales y a los servicios de pago. Nuestros auditores examinaron si el marco regulador de la UE establece las condiciones adecuadas para que contemos con unos pagos digitales más seguros, rápidos y baratos en la Unión. Para ello, evaluaron si la Comisión había analizado el impacto del marco regulador y de sus propias acciones en el mercado de servicios de pago de la UE. Además, nuestros auditores estudiaron si la Comisión había aplicado eficazmente las medidas establecidas en su Estrategia de Pagos Minoristas.
Nuestro informe especial —que recoge los resultados de esta auditoría y será publicado el 9 de enero a las 17.00 (hora central europea) en el sitio web del Tribunal —aporta información valiosa sobre los puntos fuertes del enfoque de la UE con respecto a los pagos digitales e identifica asimismo aspectos que se pueden mejorar. La finalidad de las recomendaciones que nuestros auditores formulan en el informe es contribuir a futuras propuestas legislativas o a las que están en curso.