Desde Arcópoli queremos responder con firmeza y honestidad a las declaraciones de la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, en las que niega que se haya presionado a nuestra entidad para condicionar la publicación del Informe Anual de Incidentes de Odio motivados por LGTBIfobia en la Comunidad de Madrid.
La realidad es muy distinta a la que se ha presentado públicamente.
La suspensión de la presentación prevista para el 22 de mayo no fue una decisión libre ni organizativa. Fue consecuencia directa de los correos enviados desde el ÁREA LGTBI DE LA SUBD. GRAL. DE INTEGRACIÓN SOCIAL, donde se nos indicó que no podíamos publicar el informe sin su aprobación previa. Esa aprobación fue denegada mientras el documento incluía referencias críticas a las modificaciones legislativas aprobadas en diciembre de 2023.
Hoy, tras días de bloqueo, hemos recibido por fin el visto bueno, pero solo después de presentar una versión del informe en la que eliminamos todos los apartados que hablaban de esas reformas.
Es importante dejarlo claro: la aprobación ha llegado una vez que se han retirado las partes incómodas para la administración.
Desde Arcópoli consideramos que este tipo de condicionamientos no son una cuestión técnica ni administrativa: son una forma de censura. Se ha intentado limitar nuestro derecho a analizar cómo el contexto legal afecta a las víctimas de LGTBIfobia, justo en un informe cuyo objetivo es visibilizar esa violencia.
El informe incluía de forma clara y visible que su contenido es responsabilidad exclusiva de Arcópoli, y que la Comunidad de Madrid no es responsable del mismo. No había justificación alguna para vetar un análisis independiente sobre el retroceso normativo que afecta directamente a las herramientas de protección del colectivo LGTBI+.
Por eso, adjuntamos en este comunicado los fragmentos originales que se nos obligó a eliminar, para que la ciudadanía pueda valorar por sí misma si esos textos están o no relacionados con el objeto del informe.
No vamos a dejar de decir lo que pasa. Arcópoli lleva dos décadas trabajando por los derechos de las personas LGTBI+ en esta región, formamos parte de la elaboración de las leyes LGTBI+ y TRANS de la Comunidad de Madrid en 2016 (leyes 2/2016 y 3/2016). Nuestro compromiso con la verdad, con la dignidad de las víctimas y con la libertad de expresión está por encima de cualquier intento de silenciamiento.
Seguiremos haciendo nuestro trabajo: visibilizar la LGTBIfobia, aunque incomode. Porque la lucha por la igualdad no se edita.