Los alumnos reciben un reconocimiento en el claustro del Edificio Histórico de la institución académica asturiana | El vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad, Alfonso López Muñiz, y el presidente de la Fundación EDP, Manuel Menéndez, felicitan a los estudiantes por su esfuerzo durante estos meses
El estudiantado de la Universidad de Oviedo que durante este curso ha participado en el programa de becas Martín González del Valle de la Fundación EDP ha recogido sus diplomas en un acto que tuvo como escenario el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo. Durante el evento, han intervendido el vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Oviedo, Alfonso López Muñiz; el presidente de la Fundación EDP, Manuel Menéndez; y Raúl Sánchez, tutor de los alumnos y responsable de Licencias y Permisos del equipo de Obras y Operaciones de EDP España, quienes han aplaudido el esfuerzo realizado por los estudiantes durante estos meses de formación práctica.
Este curso 2024-2026 se incorporaron 60 alumnos (50 de la Universidad de Oviedo) de 20 grados y 6 titulaciones de máster, que gracias a las becas de la Fundación EDP han podido experimentar un primer contacto con el mundo empresarial. Destacan los grados en Administración y Dirección de Empresas y las distintas ingenierías.
Los 50 estudiantes que han vivido su primera experiencia laboral en EDP culminan así el periodo formativo que comenzaron el pasado mes de noviembre. Desde entonces, realizan sus prácticas, remuneradas, en los diferentes departamentos y centros de trabajo de la compañía. Durante todo este tiempo, han sido supervisados por tutores de la empresa, que han guiado sus pasos en los diferentes proyectos en los que se han involucrado en las diversas áreas de trabajo.
“Antes de llegar a EDP, tenía muchas dudas sobre mi futuro. Hoy, gracias a esta beca, tengo claro que quiero seguir formándome y desarrollándome en el ámbito de la sostenibilidad y la gestión ambiental”, asegura Arlette Alemán, estudiante de Ingeniería Química y becaria en la central térmica de Soto de Ribera, para quien esta experiencia “ha sido un punto de inflexión en mi camino académico y profesional”. Gracias a su paso por EDP, ha decidido cursar un máster en Gestión Ambiental.
Sofía González, estudiante de ADE, ha encontrado en este programa de prácticas algo más que un primer contacto con el mundo laboral: “Considero que ha sido una experiencia enriquecedora, no solo en el ámbito profesional, sino también a nivel de crecimiento personal por todas las iniciativas y voluntariados en los que he podido participar y que me han motivado aún más a tratar de contribuir de forma positiva al entorno”.
“Tener la oportunidad de trabajar y aplicar todos aquellos conocimientos adquiridos en la Universidad merece la pena”, afirma Miguel Alonso, estudiante de Lenguas Modernas y becario en el área de Comunicación de las oficinas centrales de Oviedo: “He aprendido mucho”. Por su parte, Lauren Feito, estudiante de Ingeniería Civil, señala que su paso por EDP “ha sido una etapa muy positiva y creo que será muy útil para mi futuro profesional y personal.”.
Durante el acto, el vicerrector Alfonso López Muñiz y el presidente de la Fundación EDP, Manuel Menéndez, han destacado el compromiso, la proactividad y la capacidad de adaptación de los jóvenes durante estos meses, subrayando el valor de esta iniciativa como un puente real entre universidad y empresa. López Muñiz ha puesto este programa de becas como ejemplo de captación de talento desde la institución académica al sector productivo: “Es una gran oportunidad para adquirir habilidades y experiencias que serán fundamentales para apuntalar el futuro profesional de nuestro estudiantado, al que la Universidad de Oviedo tiene el compromiso de acercar la realidad del mercado laboral”.
El programa de becas de la Fundación EDP es el más importante de los que se desarrolla en la Universidad de Oviedo. El programa de becas de la Fundación EDP se puso en marcha en 1983. Toma el nombre de Martín González del Valle, quien presidió la compañía energética entre 1987 y 1999, y desde entonces fue presidente de honor de esta y de la Fundación EDP hasta su fallecimiento en 2015.