Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel – 6 mar 2025 11:15 CET
Chus Pato, Premio Nacional de Poesía 2024, ha visitado este 5 de marzo la Facultad de Filología. Lo ha hecho para hablar de Sonora, la obra que le ha valido el reconocimiento del Ministerio de Cultura, o, lo que es lo mismo, sobre el poema, que no sobre la poesía. “Yo hablo del poema, que es lo que escribo. La poesía es otra cosa: una fuerza vital que nos impulsa y nos hace estar vivos”. Pero el poema no es poca cosa: es lengua de fuego, es antídoto del fascismo, lleva hacia la memoria y hace rozar lo inmemorial, es vida y es muerte, es justicia, pero se sitúa fuera de ella… “Es lo más extraño y lo más íntimo que podemos tener en la vida”, concluye la escritora gallega.
La presencia de Chus Pato en la Complutense se enmarca, como explicó la decana de la Facultad de Filología, Isabel Durán, en una ya larga colaboración con el Centro de Estudios Galegos y la Xunta de Galicia, pero solo la insistencia de la catedrática Carmen Mejía, como reconoció la propia escritora, lo ha hecho posible. Mejía es posiblemente una de las mayores conocedoras de la obra de Pato, desarrollada siempre en gallego en búsqueda de una identidad que trata de entender y comprender a través del cuestionamiento de todo, “una poesía abierta, dialogante, que rompe fronteras”, afirmó Mejía en su turno de presentación. Un turno del que también hizo uso el vicedecano Emilio Peral para elogiar a Pato como una autora que no se localiza en una moda y que ha sabido alejarse del yoísmo, “el gran mal de la poesía contemporánea”.
Antes de centrarse en Sonora, la poeta da brochazos sobre lo que son y no son los poemas. Reconoce que un libro de poemas “no tiene argumento, no tiene trama y no se puede leer de seguido. No es una novela ni un ensayo […] Pero es el lugar donde el lenguaje se celebra a sí mismo, aunque este no coincide con el lenguaje de uso normal […] La lengua del poema es una lengua de fuego que lo que hace es hervir las palabras y ponerlas en punto de ebullición. […] Convierte la lengua normal en otra cosa. Otra cosa que nos lleva hacia la memoria y, por otro lado, casi llega a rozar eso que se llama lo inmemorial”.
En Sonora, el libro de poemas que le ha valido el Premio Nacional de Poesía 2024, Chus Pato consigue encontrar la universalidad partiendo de una vivencia personal, la muerte de su madre. “En Sonora -explicó- trato de establecer un diálogo con la muerte y dar cuenta de la radical orfandad de la humanidad”. Es su decimosegundo libro, y en él como en todos los anteriores, según explica, ha tratado de meditar sobre cinco palabras: voz, parto, justicia, amor y muerte. Su explicación se centra en las tres menos comunes. Parto es la palabra que eligió para resaltar la centralidad femenina en el nacimiento, para subrayar el hecho de partirse para dejar partir otra vida. Justicia es lo que consigue hacer el verso, que es capaz de poner en peligro el carácter fascista de la palabra, de ordenar y definir, recuperando la capacidad de decir no y la posibilidad de dudar. Es el poema el único lugar en el que las palabras están fuera de juicio. Y muerte porque el poema, como todo, termina muriendo, aunque como una estrella su brillo permanece. El poema es vida, “la palabra mayor que puedo pronunciar”, y es muerte porque ambas son “la misma circunstancia”.
Su disertación se completó con la lectura de varios de los poemas de Sonora, obra que según explicó está estructurada en nueve ondas, nueve voces y nueve imágenes, y que la convierten como, subrayó la decana Isabel Durán al comienzo del acto, es una de las obras “más singulares, arriesgadas y esenciales de la poesía actual no solo gallega, sino universal”.
