La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha visitado el Monumento Natural Acebuches de El Rocío, ubicado en pleno corazón de la aldea almonteña. Lo ha hecho acompañada del delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Huelva, Pedro Yórquez, para conocer de primera mano el estado de conservación de este espacio singular y poner en valor la gestión ambiental que se realiza desde la Junta.
Durante su recorrido por la conocida Plaza del Acebuchal, la consejera ha subrayado el valor ecológico y cultural de este conjunto de árboles centenarios que, con una superficie de más de 6.000 metros cuadrados, representan un testimonio vivo del bosque originario de la comarca de Doñana. “Estamos ante un espacio de gran valor natural, integrado en el casco urbano de El Rocío, que ha merecido una protección especial por su singularidad y belleza. Un lugar, sin duda, muy particular donde naturaleza y cultura conviven en armonía”, ha señalado.
Catalina García ha puesto de relieve que desde 2019 se han destinado cerca de 20.000 euros en labores de mantenimiento y conservación de este enclave, que suponen una inversión anual de algo más de 3.000 euros. “La protección de nuestro espacio natural es clave, especialmente en espacios tan únicos como este, donde naturaleza y cultura conviven en armonía”, ha afirmado.
En concreto, la Delegación Territorial en Huelva ha venido realizando actuaciones periódicas con personal propio, especialmente centradas en podas de mantenimiento y tratamientos fitosanitarios. Asimismo, se ha llevado a cabo la reparación y mejora del vallado perimetral, con el objetivo de preservar los acebuches del impacto de actividades humanas y garantizar su desarrollo natural.
Los acebuches de El Rocío fueron declarados Monumento Natural en 2001 por el Decreto 226/2001 de la Junta de Andalucía, una figura de protección que los reconoce como elementos naturales de singularidad y relevancia dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Esta categoría, establecida por la Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, permite garantizar su integridad y su puesta en valor como parte del patrimonio natural andaluz.
Durante la visita, la consejera también ha hecho hincapié en la importancia de mantener viva la sensibilidad ciudadana hacia estos espacios. “Cuidar del entorno es una tarea compartida. Desde las Administraciones públicas aportamos los recursos y la planificación necesaria, pero el aprecio de la ciudadanía por estos lugares es esencial para su protección a largo plazo”, ha dicho.
En este sentido, ha agradecido la labor del equipo técnico de la Delegación Territorial y su implicación continuada en la vigilancia y el mantenimiento del monumento. “Gracias al trabajo constante de nuestros profesionales, podemos garantizar que este conjunto extraordinario de acebuches mantenga su esplendor y siga siendo un referente ambiental en Andalucía”, ha concluido.